Ruta para llegar a la cima de uno de los cinco montes sagrados del Taoísmo. Estas cinco grandes montañas fueron originadas del cuerpo de Pangu primer ser y creador del mundo.
Mito de Pangu:
En el principio no había nada en el universo salvo un caos uniforme y una negra masa de nada. El caos comenzó a fusionarse en un huevo cósmico durante 18.000.000 años; dentro de él, los principios opuestos del yin y del yang se equilibraron y Pangu salió del huevo, que normalmente es representado como un gigante primitivo y velludo vestido con pieles.
Pangu emprendió la tarea de crear el mundo: dividió el yin del yang con su hacha gigante creando, la tierra del yin y el cielo del yang. Para mantenerlos separados permaneció entre ellos empujando el cielo hacia arriba.
Después de otros 18.000 De años, Pangu se tumbó a descansar. Era ya tan mayor que su sueño fue llevándolo lentamente hacia la muerte. De su respiración surgió el viento, de su voz el trueno, del ojo izquierdo el sol y del derecho la luna. Su cuerpo se transformó en las montañas, su sangre en los ríos, sus músculos en las tierras fértiles, el vello de su cara en las estrellas y la Vía Láctea. Su pelo dio origen a los bosques, sus huesos a los minerales de valor, la médula en jade y en perlas. Su sudor cayó en forma de lluvia y las pequeñas criaturas que poblaban su cuerpo (pulgas en algunas versiones), llevadas por el viento, se convirtieron en los seres humanos.