El encuentro que enfrentaba a 3ºA con 4º (reconstituido), estuvo a punto de no celebrarse, pues los pequeños solo contaban con tres integrantes. El fichaje deseperado de Alejandro Mansilla (que luego a punto estuvo de ser el hombre del partido) por el equipo de Samuel Jara salvó el asunto.
Los mayores se las prometían muy felices. Se trataba de una venganza (ver entrada «Liga Interna de Baloncesto 4») un tanto descafeinada, no solo por las numerosas bajas de los de 3º, sino también porque la obligada fusión de 4ºAC con 4ºB ha originado un súper-equipo. La cara de víctima con la que el capitán amarillo comenzó el partido era todo un poema. Y sin embargo, sus chicos lo intentaron.
Durante los dos primeros períodos, las ventajas para los de Carlos Bodega oscilaron entre los cinco y los diez puntos. El espigado capitán de 4º anotaba con regularidad, bien secundado por un Pedro Tomás Carrasco muy activo y eficaz. En ataque, Samuel encontraba ciertas dificultades para encestar, a pesar de lo cual mantuvo vivo a su equipo. En defensa la cosa era muy complicada, a pesar de que él y su fiel escudero Pepe Rodríguez se multiplicaban, porque Carlos y Pedro entraban por todos lados casi a placer (una defensa de cuatro es un coladero, por definición).
El tercer cuarto supuso el despegue de los favoritos. El agotamiento en defensa de Samuel coincidió con dos buenas canastas de Raúl Mínguez, que hasta ese momento no había tenido suerte en ataque. Pedro y Carlos seguían a lo suyo, es decir, a intentar marear, doblándose pases entre sí, al Sr. Jara. Los 18 puntos de ventaja, para los mayores, con los que terminó el parcial parecían un certificado de defunción. Samuel, al enterarse del resultado, confesó que estaba a punto de irse.
Y no solo no se fue, sino que sacó sus reservas para perforar a toda velocidad el aro rival. Los de 4º pensaron que «las gallinas que entran por las que salen», y dejaron al hijo de don JuamPe de palomero, para responder a cada canasta de los de 3º con un inmisericorde contraataque. La estrategia parecía funcionarles, pero apareció, sorprendentemente, la segunda unidad. Alejandro, con una precisión asombrosa, y en el momento más delicado del partido, encadenó 3 triples seguidos que causaron pavor entre las filas enemigas. Una canasta de Pepe les puso a 4 puntos. Pero hasta ahí llegaron, porque a los experimentados jugadores de 4º no les tembló el pulso. El rutilante Samuel, que fundió los plomos a los de Carlos en el partido de hace un mes, no pudo esta vez con el cansancio (y con los dos nuevos amiguitos, que parece que quieren amenazar, con su nuevo equipo, la supremacía incontestable, hasta el momento, de 2ºB). 59 – 53 fue el resultado final.
Por los vencedores destacaron también Andrés Valera, que colaboró con sus «capitanes» en la labor de «quemar» en defensa a la estrella enemiga (labor no exenta de sufrimiento) y estuvo cumplidor en la anotación, y Raúl, que a lo ya comentado en ataque añadió estupendos (y correctísimos) bloqueos, buenos robos de balón e importantes rebotes. Billy Avellán, por su parte, estuvo cumplidor, con sus rebotes acostumbrados y su seguridad en el pase y el manejo de la pelota.
En 3ºA, Daniel Uría estuvo bien, no rehuyó en ningún momento la lucha defensiva y jugó con aplomo, sin perder balones y ayudando eficazmente en el movimiento de balón. Pepe dominó el rebote bajo su aro y se mostró peleón en ataque, aunque la batalla (contra Billy, Carlos y Pedro) era harto complicada. Fue el que más echó en falta al lesionado Alejandro Fernández.
La lista de los seleccionables para el Partido de las Estrellas de fin de curso va como sigue:
- Alejandro Serrano
- Juan Carlos Bernardino
- Raúl Orejana
- Miguel Arjona
- Paula Valdés
- Óscar de Pablo
- Samuel Jara
- Daniel Delgado
- Carlos Bodega
- Pedro Tomás Carrasco
Siga usted atento, que la Liga Interna está que arde.
Bonito comentario Fernando. Gracias