Se empezó por pequeñas cositas, que si pelotitas, que si pequeños animalitos, que si objetos de adorno. Pero la cosa se ha puesto seria. Diseñar un corazón artificial e imprimirlo en tres dimensiones puede ayudar a salvar vidas. Y hemos pasado, de máquinas que construyen casitas, a tremendos y complicadísimos robots que en pocas horas tienen montada una casa prefabricada o altos edificios en pocos días.
Os he seleccionado dos vídeos interesantes sobre el tema. El primero es sobre las impresoras 3D, su funcionamiento y sus aplicaciones. El segundo, sobre las casas que se están fabricando en China con este sistema.