A los 76 años de edad, murió, el 18 de mayo de 2021, en su casa de Milo (Italia) un genio. Músico, escritor, cantautor, dramaturgo, cineasta, productor y sobre todo, intelectual comprometido e inconformista. Pertinaz autodidacta, experimentó en casi todos los estilos musicales, el pop, el rock progresivo y electrónico, la música clásica y la ópera.
Era uno de mis mitos intocables. Le admiraba, le quería y no me atrevía, además, a acercarme a un individuo con una personalidad tan compleja y asombrosa. He tardado 2 años y sigo emocionándome al recordarle. Espero que me perdonéis el retraso.
El siciliano de Ionia debutó en 1965 en el Festival de San Remo, y el 1968 firma su primer contrato, cantando versiones. Su amigo Juri Comisasca le ofrece cantar en una banda de rock psicodélico llamada «Osage Tribe», en la que permanecerá unos años, firmando algún LP notable.
En 1971 comienza su afición a la música electrónica. Pocos tiempo después conoce al virtuoso violinista y compositor Giusto Pío y junto a él comienzan sus mejores años.
Época dorada
Durante una década, se suceden los discos, a cual más impresionante, abarrotados de canciones con unas letras de una originalidad apabullante y una música llena de lirismo y creatividad, con arreglos, a veces minimalistas, a veces sinfónicos, y en ocasiones, coqueteando con el tecno o la música disco.
No puedo pronunciarme por uno de estos LP’s, aunque sí debo decir que prefiero cualquiera de ellos a los de épocas anteriores o posteriores (Los últimos años, su música se vuelve más densa, experimental y metafísica (ver biografía):
- L’Era del Cinghale Bianco (1979)
- Patriots (1980)
- La Voce del Padrone (1981)
- L’Arca di Noé (19829
- Orizzonti Perduti (1983)
- Mondi Lontanissimi (1985)
- Eches of Sufi Dances (1985)
- Nómadas (1987)
- Fisognómica (1988)
Y la elección de temas que viene a continuación no puede ser más subjetiva. Es evidente que en autor tan conocido cada cual tendrá sus favoritas. Pues me perdonáis y ya está. Y por cierto, he de deciros que he preferido la calidad del sonido y la imagen a otras consideraciones accesorias.
Bandera Blanca
Ejemplo de sus letras iconoclastas y corrosivas, que no dejan a nadie indiferente, que remueven conciencias y ponen la carne de gallina, es «Bandera Blanca», extraído de «La Voz del
Padrone» (El LP al que pertenecen también «Centro de Gravedad Permanente» y la «Stagione dell’amore», que me gustan menos, je, je, matadme)
Los Trenes de Tozeur
Canción tremenda con la que se presentó Italia a Eurovisión en 1984 (quedó en 6º lugar, 3 puestos por debajo de la canción española: «Lady, Lady» , de unos olvidados imitadores de Abba (Bravo). Sin comentarios.
Sí decir que el vídeo de nuestro prota y su compañera Alice en su actuación en el festival tiene poca calidad (aunque os lo recomiendo encarecidamente, las pintas son una pasada).
Vía Láctea
En el álbum «Mondi Lontanissimi», Battiato cambia de registro y se adentra de lleno en los berenjenales cósmicos de la ciencia ficción. Ni que decir tiene que él y su inseparable Giusto Pío, convertido ya en un mago de la caja de ritmos, lo bordan. Ahí están «No Time, no Space» y el que os pongo, el mejor tema, en mi opinión.
El Animal
Es toda una declaración de amor, aunque, como no podía ser menos, suelta algunas frescas marca de la casa. La pongo porque, como diría J.J. Millás, un hombre que se parecía a mí la eligió como fondo musical el día de su boda con una mujer que se parecía a mi esposa. Pero, para Battiato, todo en orden: primero, se declara, y, luego, se va a por ella (ver más adelante). Del LP «Ecos de Danzas Sufí»
Nómadas
Extraída del disco «Nómadas, aparecía también en «Fisognómica». Un Battiato madurito ya, tapando entradas y cegato (¡anda que la tontería de seguir actuando sin gafas!), en una interpretación magistral.
Y te vengo a buscar
Desde luego, con esa pinta no creo que venga a buscarte ella, pero, al menos si que estás interesante (y sin complejos ya) con esas gafas de intelectual (que lo eres). Del disco «Fisognómica».
L’Ombra della Luce
Como curiosidad final, y también como expresión de su impresionante inquietud intelectual, nada mejor que este «L’ombra della luce» (del LP «Orizzonti perduti»), con letra basada en el Libro Tibetano de los Muertos, en el concierto que dio en Bagdag en 1992. Orquesta mixta ítalo-iraquí, barba cerrada y cantando en árabe (¡estudió el idioma en Turquía unos cuantos años antes, para leer textos sufíes, vaya tela!)
Nada más, que como siga me tiro tres días. Hasta siempre, Franco. Y muchas gracias porque has sido muy importante en nuestras vidas. En la sentimental, y en la otra. Esto último no lo habéis pillado, ja , ja («Un’Altra Vita», del disco «Orizzonti Perduti»)
Si quieres conocer algo más de la biografía del genio italiano, haz clic aquí (también podrás acceder a algunas otras canciones).
Y si tienes interés erudito, aquí tienes la entrevista, o más bien el diálogo, que mantiene con su amigo el filósofo y teólogo catalán Raimon Panikkar.