La gran esperanza blanca

 

Captura-de-pantalla-2011-09-26-a-las-02.28.35

En 5º de Primaria hay unas chicas que juegan al ajedrez de manera tremenda, y además, dan espectáculo. La gran «esperanza blanca», por poner un símil boxístico, es decir, la gran rival a batir por las «huestes masculinas», consiguió la victoria de manera magistral en su partida de la 8ª jornada del Campeonato.

Se llama Miriam Solera, y está causando sensación y más de un disgusto entre sus avezados contrincantes. La mano no le tembló en el difícil final, que demuestra la importancia de controlar las grandes diagonales cuando el tablero está despejado. En esta ocasión, una torre hábilmente colocada presta una inestimable ayuda a los alfiles. Así fue:

Negras: Miriam Solera

 Blancas: contrincante anónimo

Mueven negras Af3+, y es el momento culminante de la partida, pues si las blancas se hubieran decidido por Re1, Miriam hubiera tenido que retirar la torre (por la grave amenaza de tablas por rey ahogado que suponía defenderla con Ac5). Eso hubiese provocado un alargamento de partida, cuando menos.

Sin embargo, el contrincante (que ha preferido mantenerse en el anonimato), opta por el otro lado, y ahí se equivoca: Rc1? Las blancas responden Ah6+, y la suerte está echada. Rb1, Ae4+; Ra1, Ag7++. Esta fue la posición final:

Publicado en Ajedrez | Deja un comentario

Campeonato de Ajedrez 3º – 4º ESO (17)

https://blogs.smbosque.es/ciencias/files/2015/01/ajedrez-led-tron.jpg

Jornada 23

En aplazada partida, Álvaro Granizo ganó a Pepe Rodríguez. Empezó adquiriendo una ligera ventaja el de 4º, pero un descuido permitió que su adversario le birlase la reina. Los intercambios finales de piezas, favorables siempre al que lleva ventaja, permitieron la victoria por puntos del hasta ahora segundo clasificado.

Silvia Rodríguez esperó con decepción (e infructuosamente), la llegada de su rival Marta Vallejo, pues siempre son agradables sus encuentros. Su victoria más fácil del campeonato (incomparecencia) queda anotada en la clasificación.

Accidentado fue el enfrentamiento entre Alberto Sebastián y Pedro Sánchez. Primero, porque una confusión casi provoca la segunda ausencia a una partida del primero (con la inevitable expulsión), y segundo, porque la velocidad y atropello con la que acudió Alberto al tablero donde le esperaba su «amigo» (que demuestra en algunas ocasiones no tener amigos) casi le cuesta un atropello (valga la redundancia). Tras la tensión producida por la sudorosa llegada (no consta mal olor), y, ante la desbandada general (Silvia se fue a lugares más tranquilos, abandonando a su suerte al desvalido árbitro, que no sabía dónde meterse), el encuentro se disputó, e incluso, un servidor se permitió, haciendo de tripas corazón, marcharse a clase dejándoles solos. Tras una gran ventaja inicial de Sr. Sebastián, su rival remontó la partida y consiguió una importante victoria, que le permite seguir aspirando a casi todo (léase, «2º puesto»).

El abuelo ya peina canas

Yolanda García bailó «con la más fea», que no es otra que Santiago Prieto. Este amenazaba con irse (hubo que disuadirle con la amenaza de la descalificación, pues lleva ya un «no presentado»), ante la virtual y matemática primera plaza que ya es suya.

Negras: Santiago Prieto

Blancas: Yolanda García

El movimiento que hacen las blancas es una muestra de su deseperación: Dd7+?. (Quizás hubiera sido mejor el enroque, a costa de perder el alfil, por las posibilidades de resistir que ofrecía. O incluso ¡el intercambio de damas!, que provoca la inmediata ganancia de un alfil, aún a costa de perder después la torre de a1). El regalo es goloso, pero don Santiago ya está mayor para andarse con tonterías, y replica que «a otro perro con ese hueso». Yolanda estuvo hábil planteando esa trampa, que la libraba, aparentemente, del mate inminente (tras RxD, Td1+), pero su rival mueve Ta8++ y la cosa no pasó de ahí.

Jornada 25

Pepe Rodríguez, haciendo del trabajo a destajo un arte (que para eso estuvo en Italia), jugó con Yolanda García nada más terminar su partida aplazada, y no le fue nada mal, pues su rival, en un mal día, perdía la reina a las primeras de cambio. El mate fue inevitable, tras un rato de infructuosa resistencia. La gentil jugadora de 3ºC, igual que todos sus compañeros de Inglés de los viernes, no ha vuelto a ser la misma desde que empezaron esas clases («of the hell»). El obligado ayuno a ciertas altas horas hace pupa en el «celebro». Solo Pedro, de los cuatro afectados, resiste (quizás por oscuros intereses relacionados con el podio).

El hambre hace estragos

Marta Vallejo y Pedro Sánchez se las vieron en el segundo tablero. Ella tuvo un buen comienzo (que hizo a Álvaro concebir esperanzas de conservar la vitola «momentánea» de subcampeón), barriendo el tablero de peones enemigos. Su adversario los desprecia (hace «mu malamente»), en aras de un despejado (y siempre desmesurado) ataque. La partida se alargó y Pedro consiguió remontar. Se produjo una situación interesante, que paso a comentar:

Negras: Marta Vallejo

Blancas: Pedro Sánchez

La igualdad a puntos en el tablero es engañosa, como se puede apreciar fácilmente, pues la situación de las blancas es sumamente favorable. Las posibilidades de defensa de Marta están muy disminuidas, pues la reina está en «fuera de juego» y el rey muestra bien a las claras «sus vergüenzas». Pero dos jugadas le salvaban: Cg5 ó Pg5. Con la primera hubiera obligado a Pedro a comer el caballo con su alfil (para no tener que retirar la torre, lo que facilitaría la salida de la encerrada dama negra). PxA ya era una solución, pues la casilla g5 ya no hubiera sido un punto débil (alfil y reina la defenderían). Con la segunda también se hubiese imposibilitado el ataque blanco, y Pedro no solucionaba nada sacrificando su alfil (AxP), pues era harto dudosa la utilidad de seguir manteniendo la iniciativa en esas condiciones.

Pero Marta movió Tf8??, firmando su sentencia de muerte (¡solo el hambre justifica ese movimiento!). Dg7++

La partida más interesante de la jornada era, «a priori», la que enfrentaba a Alberto Sebastián con Álvaro Granizo. Y al principio no defraudó, pues el primero provocó un intercambio de reinas (cosa desagradable siempre para el que ahora ocupa la segunda posición). Quizá por esta razón, quizá por continuar con la errática forma de jugar que muestra, desde hace un tiempo, el Sr. Granizo, momentos después se firmaban unas asombrosas (¡y deshonrosas!) tablas por repetición de jugadas. Decepcionante. El público presente (si lo llega a haber), despidió con un abucheo a los contendientes.

¡Mamá, yo no quiero perder la dama!

Silvia Rodríguez y Santiago Prieto firmaron un igualadísimo comienzo, con el líder (campeón «in péctore») más tranquilo que una sardina, a pesar del juego desesperante de su enemiga. La siguiente situación mostró, no obstante, una situación ventajosa que Silvia no supo ver:

Negras: Silvia Rodríguez

Blancas: Santiago Prieto

Mueven negras. Intercambiar las reinas no le gusta a la chica de 2º de Bachillerato. Por eso ni se lo planteó. Y está claro que si DxD y CxD, luego AxC.

Silvia movió Rd7. Santi, que si vió el peligro, movió el caballo a f3.  Y con los escasos momentos de debilidad que muestra el Sr. Prieto (¡pero es que los tiene en todas sus partidas, y sus contrincantes no se percatan!), otro más que se fue.

Momentos después, otrosí 

Que quiere decir «más de lo mismo»:

Mueve Silvia, que ahora va perdiendo ligeramente, Pb4, parece que interesándose en las posibilidades de un (incierto) ataque por ahí de su reina. Desprecia (o no ve) la jugada que equilibraría de nuevo las cosas: Cf2¡, o sea, doble amenaza dama-torre, que hubiera obligado a Santi a comer TxC y a perder la susodicha con el alfil negro.

Publicado en Ajedrez | Deja un comentario

Liga Interna 2015 – 16 (Palmarés y Selección)

images

El nuevo «logo» de la Liga Interna

Se despide hasta el próximo curso la Liga Interna de Baloncesto, y ese que veis será el emblema de la Competición a partir de ahora.

Pero vamos a lo que importa.

1º) Palmarés

  • Equipo Campeón: 2ºX
  • Equipo Subcampeón: 1ºZ
  • Equipo Campeón B: 4ºB
  • MVP: Alejandro Serrano (2ºX)
  • Máximo encestador: Juan Carlos Bernardino (2ºX)

2º) Honores y Distinciones

  • Máximo reboteador: Carlos Bodega (1ºZ)
  • Máximo taponador: Raúl López (4ºB)
  • Mejor base: Cristina Blanco (1ºZ) y Alejandro Serrano (ex-aequo)
  • Mejor pivot: Carlos Bodega
  • Jugador más completo: Raúl López
  • Jugador revelación: Carlos Masía (4ºA) y Adrián Sevilla (4ºB, ex-aequo)
  • Mejor canasta: Cristina Blanco (en el partido de la segunda fase contra 2ºX)

Mejor Quinteto de la Competición:

  • Alejandro Serrano (base)
  • Juan Carlos Bernardino (escolta)
  • Carlos Masía (alero)
  • Carlos Bodega (pívot)
  • Raúl Orejana (pívot)

Segundo Mejor quinteto de la Competición

  • Cristina Blanco (base)
  • Adrián Sevilla (alero)
  • Raúl López (ala-pívot)
  • Carlos Gutiérrez (pívot)
  • Lucía Fernández (pívot)

Selección para el Partido de las Estrellas

El susodicho tendrá lugar después de la entrega de trofeos, en la semana del 13 al 17 de junio, aunque queda por establecer el día concreto (se anunciará con la debida antelación).

La Selección jugará contra el equipo campeón de la Liga Interna (2ºX), y estará integrada por los siguientes jugadores:

  • Bases: Cristina Blanco, Iván Pascual (1ºZ) y Fidel García-Gesto
  • Aleros: Carlos Masía, Adrián Sevilla y Álvaro Rodríguez (4ºB) y Pedro Tomás Carrasco (1ºZ)
  • Pívots: Carlos Bodega, Raúl López, Lucía Fernández (4ºM).

Como suplentes, en el caso de producirse bajas entre los anteriores, quedan asimismo, a disposición de la organización, como base, Angel Riesgo (3º) y como alero, Carlos Martín (4ºB).

Publicado en Baloncesto | Deja un comentario

Liga Interna 2015 – 16 (y 22)

https://blogs.smbosque.es/ciencias/files/2014/12/baloncesto.gif

¡Pasen a ver… el circo!

Suena, por supuesto, la música de los caballitos, habitual en un acontecimiento como este. Imaginaos el espectáculo de las tres pistas en una gigantesca carpa denominada (también) cancha de baloncesto. En una de ellas, haciendo honor a la música, un carrusel interminable de cambios, en un equipo empeñado en la ardua tarea de repartir, no ya los minutos, sino hasta los segundos de juego (y es que el tiempo, amigos de 3º, es una dimensión relativa, pero que a pesar de ello, puede ser fragmentada hasta límites infinitesimales). Es lógico, dado que estamos estudiando el Universo y los fenómenos cósmicos, que la velocidad de la luz fuera la referencia para solicitar a la mesa de anotadores (no siempre) cambio tras cambio. El partido era lo de menos, porque la atención estaba presa en una cárcel formada por las manijas de un reloj (¡qué barbaridad, lo que me ha salido!).

En la pista de enfrente, un ejército de saltimbanquis realizaban sus acrobáticos ejercicios, que algunas veces terminaban en canastas, y otras, en el rugido de Pedro Picapiedra (¿verdad, Antonio?). El atlético equipo de 4ºA unió a una asfixiante presión defensiva una anticipación en los pases verdaderamente espectacular. Tenía que llegar el día de ver juntos en el campo a Carlos Masía y a Alejandro Fernández. Si a ellos se añade el también saltarín Antonio Blanco, todo un espectáculo de velocidad (y a veces de contorsionismo) y además se deja maniobrar en libertad a unos tigres denominados Gonzalo, Iván y Víctor, el espectáculo está garantizado.

La tercera pista, en el centro, estaba ocupada por el señor árbitro, al que casi ni le daba tiempo a distraerse con las cabriolas de unos o los esfuerzos de los otros en sortearlas, pues bastante tenía con no marearse cada vez que montaba en el tiovivo (los susodichos cambios).

El resultado fue lo de menos. Es cierto que los «pequeños» no parecieron disputar el partido (toda la organización que mostraron hace poco frente a las chicas de 4ºM brilló por su ausencia). Sintomático fue, en este sentido, el afán por pasar desapercibido de Ángel Riesgo, el líder del equipo, quizás dolido por los comentarios vertidos en este blog en el anterior partido (¡fuiste MVP gracias al carácter y la garra que mostraste en la pista, no tienes que hacer de bueno!). Les faltaba saber quizás, que sus rivales habían perdido, casi con el mismo equipo, con las de negro (hace ya dos meses, ver entrada dedicada)

Ganaron 31-5 los de 4ºA, en parte por su ya comentada defensa y en parte por la interminable sucesión de tiros libres fallados por sus enemigos (¡collejas para todos los que vea tirando de tres en vuestro próximo calentamiento!). Y es que los de 3º  tuvieron «bonus» en tres de los períodos, y lanzaron no menos de veinte veces desde la raya de personal. Es cierto que tenían complicada la victoria, pero el resultado podría haber sido muy diferente.

Por los «mayores» jugaron:

Víctor Herranz, defensor pegajoso y pertinaz, fue un gran peón en la «primera línea» de su equipo. Dificultó sobremanera la salida del balón adversario, robó balones, hizo personales (a veces incluso necesarias) y marcó una sorprendente canasta recibida con la algarabía general.

Iván Herranz demostró que sabe a lo que juega. Luchó mucho en el campo y también contra la urgencia que le dictaba el reloj. Insistió tanto en que se tenía que ir que se olvidó, cuando le sentaron, que en realidad le gusta el baloncesto (y no le hizo falta jurar que se hubiera quedado). Defendió bien, colaboró en el rebote y recuperó más de un balón. En ataque, ayudó con criterio a mover la bola, aunque no tuvo suerte con la canasta (lo intentó poco)

Gonzalo Marín fue el aguerrido defensor de siempre. Con el balón no tuvo errores, y pasó siempre bien, demostrando que los tigres, además de fieros, pueden ser inteligentes. No tiró apenas (mucho chupón había, lo sé)

Alejandro Fernández reaparecía tras larga e involuntaria ausencia. Demostró sus dotes reboteadoras, su poderío intimidador y su capacidad para interceptar los pases (es un peligro lanzar un pase lejano que vaya a menos de cinco metros de distancia de donde está), lo que hace, a veces, «traidoramente» agazapado. Metió la canasta del partido, con un jugador (creo que el Sr. Morillas) colgado de su brazo (para un total de cuatro puntos).

Carlos Masía, el capitán que los manda (y manda mucho), ya convertido en estrella, salió al campo convencido de la victoria y con el firme propósito de tirar de su equipo. Robó balones, impidió la subida de balón, defendiendo casi siempre en la vanguardia, y protagonizó veloces y letales contraataques. Pero es que también  hizo de base, reboteó espléndidamente y anotó muchos puntitos del «pescador» bajo el aro enemigo (¡el nuevo Raúl Orejana!). 23 puntos que lo dicen todo.

Antonio Blanco, colaborador esencial en el rebote, interceptó también muchos pases y ayudó además en la circulación del balón. Su velocidad y su flexibilidad siguen causando sensación, pero, a su pesar, fue el protagonista del tiro más estrepitoso sobre la canasta de todo el año. Fue un contraataque en el que se escapó y llegó solo a la zona contraria. Ante la expectación general por los ¿probables? dos puntos, Antonio soltó un lanzamiento de baseball que dejó tiritando (a pesar del calor que hacía) el tablero (el rebote lo cogieron en el medio campo).

Samir Mohamedi jugó poco y estuvo algo frío, a pesar de lo cual dejó muestras de su buen hacer. Su aplomo y su estilo reposado sientan bien en este equipo, tan repleto de gente «acelerada». Metió una canastita.

Por los de 3º estuvieron:

Alberto Sebastián, el capitán, impuso cordura y lógica en los cambios (pero estos se producían con tantísima frecuencia que el asunto le terminó costando una técnica) y jugó con su sobriedad  y eficacia habituales, tanto en defensa como en ataque. Movió siempre con criterio el balón.

Adrián Reina lució más que otras veces. La primera canasta del partido fue suya, y eso le dio confianza para, no solo subir el balón sin problemas, sino para hacer una buena selección de tiro. Solo la mala suerte le privó de obtener una más alta anotación. Impecable en defensa y en la circulación de la pelota.

Adrián Fernández es la eterna historia del gigante que quería ser bajito. Su pasión por el bote de balón y por el regate (cosas, por demás, que intenta hacer, y desgraciadamente le salen, con una sola mano («one-hand player»), provocan una falta de colocación en el rebote de ataque y un caos de las posiciones ofensivas bastante lamentables para los suyos. Le faltan fundamentos tácticos (cómo jugar de pivot), porque los técnicos los tiene. Metió un tiro libre, pero los lanzamientos de personal son otra de sus asignaturas pendientes, y es una verdadera lástima, porque sabe entrar a canasta con valentía y decisión,  provocando muchas faltas.

Pedro Sánchez fue el luchador infatigable y el rocoso e inexpugnable defensor de siempre. Evitó varias canastas fáciles de los rivales (la biblia de la defensa), alguna vez utilizando en exceso la fuerza. Pasó siempre bien el balón y ayudó a subirlo correctamente.

Iván Morillas fue el bastión omnipresente bajo los aros (ante la «deserción» de Adrián Fernández). Suple ahí con lucha y potencia su falta de estatura. Cogió muchos rebotes. En ataque, intentó su tirito en suspensión, pero esta vez no tuvo suerte.

Carlos Nuevo, muy vigilado (ya le conocen), estuvo algo oscurecido en ataque, pero, a pesar de ello, fue el pilar (junto con Hugo) sobre el que se mantuvo la circulación de balón de los de 3º. Sus penetraciones y sus tiros a media distancia fueron siempre peligrosos. Metió una canasta (¡el 50% de las de su equipo!)

Hugo Flores intentó llevar la voz cantante, y en muchos momentos, gracias a él, pareció que el ataque de los suyos era incluso razonable. Defendió bien, pero en el aro contrario no tuvo el santo de cara, pues se le salió de dentro más de una.

Ángel Riesgo no fue el de otras veces. Cohibido y triste, quizás con poca fe en la victoria, se limitó a cumplir. Subió el balón eficazmente (ayudado por Adrián Reina y por Pedro) y pasó siempre bien, sin perder ni un balón (cosa de la que no pueden presumir muchos de sus compañeros). Se echaron en falta su capacidad de liderazgo y su visión estratégica del juego.

Francisco Tielas estuvo peleón y luchador (lo cual no es lo mismo). Pegajoso y duro en defensa, se libró de algún que otro «rifi-rafe» yéndose al banquillo por propia voluntad (es que puede ser muy «reboleras», pero no tiene un pelo de tonto). Comedido en ataque, se echó en falta alguno de esos tiros desde Cuenca, aunque se hicieron notar su velocidad y sus buenos fundamentos.

Publicado en Baloncesto | Deja un comentario

Liga Interna 2015 – 16 (21)

https://blogs.smbosque.es/ciencias/files/2014/12/baloncesto.gif

¡Ataque de risa colectivo!

42-7 fue el resultado final para 4ºB en su partido contra 4ºM. Era el último encuentro de una segunda fase algo agridulce para los ganadores, cuyo dominio ha sido grande en este grupo. Para las chicas, también fue la despedida de un Torneo donde han plantado cara, con muchos partidos ganados, a todos los equipos masculinos rivales.

Por lo que se refiere al desarrollo del juego, cabe decir que ganó quién mejor defendió. Dejar en solo siete puntos a 4ºM no es ninguna tontería, teniendo en cuenta que entre sus componentes hay muy buenas tiradoras y penetradoras. Pero además, que sus enemigos hagan 42 habla de la cantidad de canastas fáciles que permitieron las de negro.

El partido, por otro lado, fue de guante blanco, con los dos equipos, sobre todo el de ellas, primando el sentido lúdico del juego sobre otras consideraciones (¡que sí, que sí, que yo también me divertí!). Sintoma de lo que digo fue el inaudito tiempo muerto que tuvieron que pedir para calmar un ataque de risa colectivo. Fue muy fuerte (y, por supuesto, dentro de la estricta legalidad, porque los tiempos muertos también están para eso). Ahora, a mí como árbitro nunca me había pasado.

Por 4ºM jugaron cinco «leales a la causa», de las cuales tres estaban sumamente disminuidas y desmoralizadas por un reciente examen de Física (¡ese profesor déspota!, ¿quién será?). Fuera bromas, jugaron siempre con un gran sentido y organización. Su sistema de ataque, que practicaron sin desmayo, de continuos bloqueos de 4 a 5 (Tania y Lucía), y viceversa, dejó constancia de las muchas tablas y la gran disciplina en el campo que tienen estas muchachas.

Celia Martín, esta vez actuando solo de escolta, estuvo muy inteligente, y dando muestras de su gran clase, como siempre. Colaboró en la ordenación del juego, pasó siempre con criterio, entró a canasta cuando había que hacerlo y seleccionó los tiros correctamente. Metió dos puntitos, pero se le salieron varias que parecía que entraban.

Marta Vallejo, luchadora e hiperactiva, defendió con su ardor habitual, ayudó en el rebote, robó balones y dió muestras de su rapidez tanto en las penetraciones como en los contraataques. No tuvo suerte ante la cesta contraria, pero se mereció al menos un par de canastas. Para la historia dejó la jugada defensiva del año: ella sola contra tres atacantes, no solo evitó la canasta, sino que les cogió el rebote y se escapó como una exhalación con el balón

Irene López, base única y verdadera (porque esta vez no compartió el rol y porque era la única base en el campo), llevó con acierto el «tempo» del partido, subiendo siempre con criterio y tranquilidad el balón (Abel y Adrián no pudieron con ella). Repartió juego, movió a las suyas y metió una canasta que supo a poco.

Lucía Fernández tuvo que luchar contra cuatro elementos de gran envergadura, solo con la ayuda de Tania. En defensa pudo casi siempre con ellos, pero en ataque se encontró con un gran Raúl, que llegó a desesperar a la gran pívot de las chicas de negro. La mayoría de las veces tuvo que tirar por elevación, y algún tapón se llevó. A pesar de ello, luchó como las buenas y metió tres puntitos (máxima encestadora de las suyas.

Tania Hernández lucho mucho en defensa y ayudó bastante en el rebote. En ataque, buscó siempre doblar el balón a Lucía, y se movió con criterio, intentando bloqueos y cruzando la zona para romper la defensa rival. No tuvo suerte bajo el aro ajeno, pero cuando se rió, dio espectáculo (es la que más se divierte, con diferencia).

El más listo de la clase

Los de 4ºB, campeones, a la sazón, del grupo B, dieron la impresión de poder con empresas mayores, y el año que viene parten como favoritos (siempre que se «jubilen» de una vez por todas, los que se tienen que «jubilar», y ya sabéis de quién hablo), sobre todo si se mantiene la intención de la organización de reservar la inscripción a 3º, 4º y 1º de Bachillerato. Jugaron así:

Carlos Martín, veloz, descarado, valiente, luchador y omnipresente, jugó un gran partido, y termina el torneo en gran forma. Penetra, contraataca con velocidad, roba balones y colabora en el rebote. Sus nueve puntos son una muestra de su calidad.

Luis Sanchidrián ayudó sobremanera en el rebote, pero también recuperó balones, subió la pelota con velocidad y puso tapones (¡menudo compañero en estas lides tiene Raúl!). Estuvo certero en el tiro lejano (dos triples).

Adrián Sevilla acaba también la Liga en plan estrella, y tan «subidito» que se permitió «chupar» a gusto. A falta de base «puro», bota él, pero es que también penetra él, contraataca él y tira él. Trece puntos anotados con los que el «ex-tímido» se corona como la gran revelación del Campeonato.

Víctor Oñoro defendió bien, ayudó en el rebote y colaboró en la anotación, con dos canastas. Gran luchador, pareció olvidarse por momentos de sus pasadas invalideces. Vuelve a ser el que era.

Abel Alameda perdió esta vez protagonismo ante el «acaparador» Adrián., pero botó y se movió con su velocidad habitual, robó unos cuantos balones y a punto estuvo de meter un par de canastas.

Raúl López dio muestras, una vez más, de su gran clase. Pero es que, además de haber nacido para esto, une a sus condiciones una inteligencia cercana a lo paranormal. Su capacidad de desmarque en ataque, su sentido de la colocación en el rebote, su destreza para entrar a canasta o para llevar los contaataques, su habilidad para anticiparse a los pases del adversario o la facilidad con la que coloca unos «gorros» majestuosos le convierten en un espectáculo. Cinco canastas, incluida la «perla» de su entrada (¡asistencia tremenda de Víctor!) llegando como «trailer» (después de pasar inverosímilmente entre dos defensoras).

Publicado en Baloncesto | Deja un comentario

Campeonato de Ajedrez 3º – 4º ESO (16)

https://blogs.smbosque.es/ciencias/files/2015/01/ajedrez-led-tron.jpg

Jornada 21

Incomparecencia imprevista de Alberto Sebastián. Segundo punto de Yolanda García (la asistencia fiel «se recompensa siempre en España», como dirían mis curillas de «La Salle») y lamentable alejamiento, prácticamente definitivo, del ausente, del tercer puesto (2,5 puntos que se antojan ya insalvables, a estas alturas del Torneo).

Marta Vallejo y Pepe Rodríguez jugaron una igualada partida, que se resolvió por puntos a favor del segundo, que, no obstante, aseguraba tener un buen ataque preparado. Uno duda del desenlace, sobre todo conociendo lo sorprendente que suele ser el juego de Marta.

Pedro Sánchez ganó a Silvia Rodríguez tras un comienzo igualado. Uno de los ataques fulminantes habituales de Pedro acabó con la resistencia de su rival, que normalmente hubiera hecho frente sin problemas a la ofensiva del de 3º.

El duelo en la cumbre entre Álvaro Granizo y Santiago Prieto fue, desde el principio, una guerra de nervios. El líder impuso un sorteo inicial de mesa de juego, consiguiendo, gracias a la suerte, desplazar a su enemigo de su cubículo habitual, pero Álvaro, excelente psicólogo también, sometió a su rival a una cháchara intrascendente y pertinaz que el árbitro tuvo problemas en impedir. El inteligente intercambio de damas inicial que provocó el de 3ºD fue seguido, momentos después, por la pérdida de un peón comido «al paso» (Álvaro juró sobre la Biblia no conocer la norma: ni Dios ni el público le creyeron). Poco a poco se impuso Santiago, que cuando se coloca en ventaja es muy duro de pelar.

Jornada 22

Alberto Sebastián y Pepe Rodríguez se enfrentaron en una partida muy interesante «a priori». Sin embargo, las espectativas no se cumplieron, pues un desmejorado Alberto sucumbía por la vía rápida ante la reina y un hábil caballo de su rival. El derrotado alegaba falta de sueño (sus ojeras eran visibles), y este comentarista debe añadir que al excelente jugador de 3º se le está haciendo interminable el Campeonato.

No se me supo explicar muy bien gracias a qué movimientos desastrosos las negras habían perdido la torre de su flanco izquierdo. Lo que importa es que, en el momento del diagrama, Pepe se disponía a dar mate (Df7), después de haber asistido impertérrito al último movimiento de su rival: Tb8??

Negras: Alberto Sebastián

Blancas: Pepe Rodríguez

En el segundo tablero, se enfrentaron Marta Vallejo y Pedro Sánchez. Éste no descuidó esta vez su defensa y atacó con más paciencia que de costumbre, aunque la resistencia, siempre heroica, de su compañera hizo que se le resistiera el desenlace, que ocurrió en una esquina, con la reina, la torre y el alfil.

La partida que se presumía  desequilibrada, entre Álvaro Granizo y Yolanda García, estuvo más que interesante, porque, a pesar de perder la dama, la gentil jugadora aguantó el envite hasta que el reloj decretó la victoria por puntos de su enemigo. Honrosa derrota pues, y Álvaro, de momento, no deja escapar el segundo puesto de la clasificación.

En lo más profundo del abismo

En el cuarto tablero, Silvia Rodríguez se las vió con Santiago Prieto (en cuya memoria estaba aún grabado el calvario que padeció en su último enfrentamiento), y nunca, en lo que va de Torneo, ha estado el extraordinario jugador de 3ºC tan a punto de ser derrotado. Yo tampoco recuerdo haber tenido que comentar una posición de tan claras alternativas de mate para ambos contendientes. El líder, virtual campeón (matemáticamente hablando), tranquilo y relajado esta vez, tuvo que resistir (demudada la color) la situación que muestra el siguiente diagrama (mueven negras):

Negras: Silvia Rodríguez

Blancas: Santiago Prieto

El mate que tiene Silvia en Db2 hubiera sido precioso, aprovechándose de la mala defensa de un rey desplazado ante la imperiosa necesidad de parar al peón de a3. Pero la de Bachillerato mueve CxC, y Santi, que esas cegueras no las tiene ni cuando duerme, respondió que hasta ahí podíamos llegar, o lo que es lo mismo, De7++

Publicado en Ajedrez | Deja un comentario

El tetrapléjico que toca la guitarra

El poder de los pensamientos

El poder de los pensamientos

La neurociencia está de moda. Pero es que se lo ha ganado, porque en los últimos 20 años los avances han sido asombrosos. Su compañera de batallas, la medicina regenerativa, lleva mucho tiempo experimentando con células madre la recuperación de lesiones que hasta ahora eran irreversibles, pero la biónica, esa parte de la robótica que se ocupa de fabricar implantes electrónicos que sustituyan funciones u órganos dañados. está ganando la carrera. Pues bien, si mezclamos todo eso y le sumamos un entrenamiento cerebral diseñado para que se puedan mandar órdenes con el pensamiento, ya tenemos el cóctel perfecto.

Christopher Reeve (Supermán), no tuvo tiempo de verlo, pero el futuro de las tetraplejias como lesiones invalidantes tiene los días contados. Y si no os lo creeis, ahí tenéis un buen reportaje.

Haz clic aquí

Publicado en Actualidad, Ciencias de la Salud, Mundo Científico, Tecnología | Deja un comentario

El médico en tu casa

Logotipo de la campaña

Logotipo de la campaña

Estamos acostumbrados a oir hablar mal de Méjico, ese pais hermano y amigo (lo que no es lo mismo), que solo sale en los medios cuando se habla de la corrupción, la violencia o el narcotráfico.

Pocos saben, sin embargo, que el país norteamericano (que sí, que Mejico no está en Centroamérica) es uno de los más avanzados del mundo en una gran cantidad de áreas (y uno de los más cultos).

La iniciativa que os comento es algo valiente e innovador, y no se trata esta vez de una intervención de ninguna ONG, sino de un proyecto gubernamental que está obteniendo resultados sorprendentes y espectaculares en el campo de la Sanidad.

Ahí os dejo con un enlace a un reportaje sobre «El médico en tu casa». Revelador e impactante.

Haz clic aquí

Publicado en Actualidad, Ciencias de la Salud | Deja un comentario

Liga Interna 2015 – 16 (20)

https://blogs.smbosque.es/ciencias/files/2014/12/baloncesto.gif

La piel del oso

El oso tenía la piel vendida, pero no solo la piel, sino el muslamen, los cachetillos y hasta los higadillos. Cuando se tuvo constancia de las lesiones y/o ausencias que asolaban a la guarnición de 1ºZ, el fuerte parecía haberse tomado ya. De hecho, ya se comentaba antes del partido qué hacer el jueves próximo, día fijado para un previsiblemente inútil tercer asalto del Play-off. Pero nada más lejos de lo imaginado. El oso salió peleón, y con la piel más dura que el pedernal.

Fue un impresionante partido, donde las víctimas no lo fueron durante prácticamente todo el partido, y en el que los favoritos sudaron sangre para llegar a un desenlace agónico en el que, con las circunstancias que se dieron, hasta necesitaron tener la suerte de cara.

Segundo encuentro de la final 1ºZ-2ºX. Match-Ball para los de Carlos Gutiérrez. Y  la primera que pensó que el asunto estaba por decidir fue Cristina Blanco que, rebelde e indómita como ella sola, se convirtió en dueña y señora de la pista durante las tres cuartas partes del tiempo de juego. Se las tuvo que ventilar con un morlaco denominado Alejandro Serrano, rapidísimo de piernas en defensa y una auténtica lapa para cualquiera, pero que, en honor a la verdad, no sabía dónde meterse, ante la avalancha de regates, penetraciones, canastas y asistencias que tuvo que tragarse. (Sentado, tras el partido, relamiéndose las «heridas», reconocía «¡qué buena es!»)

Tras un comienzo equilibrado, con 4-5 para 2º, los de 1º dieron todo un recital de baloncesto en el segundo (13-13 al descanso) y, sobre todo, en el tercer cuarto (22-17). Los mayores resistían gracias a su superior potencia de fuego (hasta cinco jugadores anotaron). El momento era delicado y tremendo para los campeones del año pasado, cuyo miedo a la derrota era clamoroso.

A lomos de Bucéfalo

Y en esto apareció, casi por vez primera en la batalla (a duras penas un triple suyo había mantenido a su equipo momentos antes), cabalgando sobre su rabiosa montura, un Alejandro (Serrano) más Magno que nunca. Buscando revancha por todas las (numerosas) afrentas recibidas (de la base rival), metió nueve puntos seguidos (dos triples incluidos) que llevaron en volandas a los suyos hacia la victoria. Tan lanzado y concentrado estaba, que hizo caso omiso de la eliminación por faltas casi simultánea de Juan Carlos y de Raúl, que clamaban desde el banquillo por las injusticias de la vida. El resultado final, 26-30, corona a 2ºX por tercer año consecutivo.

Es un título merecido, qué duda cabe, pero uno sigue con la duda de lo que haría 1ºZ con el equipo al completo, y les emplaza para la semana que viene, en un partido revancha que puede ser de altos vuelos.

Jugaron, por los de 1ºZ:

Cristina Blanco, carácter y personalidad en la cancha, virtuosa del bote de balón y del regate (¡qué manera más tremenda de fintar con el cuerpo!), estuvo sembrada hasta que su cuerpo aguantó (el último parcial su agotamiento, según confesó después, era clamoroso) casi todo el partido. Trece puntos de todos los colores, incluidos un triple, varios tiros de dos, algunas penetraciones de fantasía (una «marca de la casa», por elevación, fue lo mejor del partido), y hasta dos tiros libres seguidos (algo inusitado en estas tierras). Enorme su actuación. Y por cierto, el tapón que te pusieron lo fue, pero el individuo te cayó encima, y fue una personal (posterior) de juzgado de guardia (¡me tragué el pito!). No obstante, no hay posibilidad de queja (¡dos eliminados de importancia en el equipo contrario!)

Sergio Román, con una misión encomendada, cumplió con notable, oscureciendo la figura de Carlos Gutiérrez hasta casi hacerle desaparecer en ataque. Cogió rebotes y defendió con ardor. En campo contrario, se movió con criterio, hizo circular el balón con acierto e incluso bloqueó con eficacia para facilitar las penetraciones de su base.

Raúl Mínguez jugó con su inteligencia y potencia habituales. Colaboró de manera sobresaliente con su pivot, y con Sergio, de modo que en algunos momentos el dominio de los tres (ellos dos más Carlos Bodega) bajo el aro propio fue insultante. Le falta aprender a jugar bajo la canasta contraria, como a Sergio, pues parece obsesionado (¡la moda Curry!) con el tiro de tres, cuando lo suyo es el juego de «pescador» (preguntar al «center», experto en estas lides).

Juan Manuel Barrado fue el de siempre, el escolta colaborador y jugador seguro, inteligente y fiable, tanto en el pase como en el movimiento de balón. Defendió bien, y penetró con decisión a canasta, aunque no tuvo suerte en la anotación.

Andrés Valera no brilló como suele, y estuvo algo lento an ataque, llevándose algún que otro tapón. Más seguro en el pase y mejor en defensa, donde  si fue el de siempre, peleando con la garra y valentía habituales.

Carlos Bodega, cada día más impresionante bajo los aros, notó sobremanera la ayuda de sus hombres altos, y, en defensa, abrumó a los rivales. Sus dos tapones a Raúl Orejana ya no son noticia (le lleva poniendo tapones desde hace tres años; interpelado al respecto, al final del match, el estupendo pívot de los campeones se defendió con un tímido «¡a ver, si es que yo no sé jugar al baloncesto!»; alguno de los que escuchábamos eso nos lo creímos, incluso), y, en los piques personales, llevó las de ganar: un «coast to coast» de Raúl (fallado) fue contestado con rebote y otro «coast to coast» por Carlos, que terminó encestando. Pero también dió espectáculo en el tiro, con una  canasta preciosa desde el lateral y un triple majestuoso. Trece puntos en total, que podían haber sido muchos más, pues se le salieron de dentro algunas (¡ese último cuarto!). En los tiros libres sigue lanzando ladrillos enormes.

Los de 2ºX jugaron así:

Alejandro Mansilla fue el excelente defensor de siempre, y el jugador rápido, seguro e inteligente en ataque. No encontró buenas posiciones de tiro, y la llegada del «Sargento de Hierro» Orejana ha impuesto la «ley marcial» en ataque (las normas «Bernardino», imperantes hasta hace poco, eran más flexibles, solo unas tímidas quejas «a posteriori»), con lo cual las maniobras de la «intendencia» se han reducido al mínimo. Pero que eso sea razonable (nunca se sabrá si son posibles en este equipo las victorias con un poco más de mano izquierda) no quiere decir que no sea un disparate que le sentaran segundos después de fallar el único triple que intentó. El buen tirador que es Alejandro no se lo merece.

Billy Avellán, influido por la moda ya citada, seguía en esa línea practicando antes del inicio. Ante la fuerte crítica del profesor (que aún no era árbitro), momentos después metía una canasta desde debajo del aro. Tentado estuve de parar el partido y pegarle un grito alborozado (pero el silbato en la boca me lo impidió). Fuerte en defensa (y haciendo pocas personales), cogió rebotes y se movió bien en ataque, jugando con una gran seguridad.

Carlos Gutiérrez, después de su último «recital», estuvo muy vigilado, y solo brilló en el rebote, donde su potencia de salto no tiene respuesta. No metió tiros ni lanzamientos de personal, y esa sigue siendo su asignatura pendiente, y no tuvo ocasiones de encestar bajo canasta (había superpoblación ahí), aunque debió luchar por ello, pues ése debe ser su hábitat preferente.

Juan Carlos Bernardino, muy vigilado, no tuvo un gran día. Decidido como estaba el enemigo a no permitir canastas fáciles, sufrió como nunca en sus entradas. Y poblada como estaba la zona rival de hombres altos y potentes, la cosa no estaba nada fácil. Intentó tirar, pero tampoco tuvo suerte. Y de los contraataques ni hablamos, porque el balance defensivo de los de Cristina fue de libro (por momentos pareció que su estrategia estaba diseñada para anularle). Se quedó en tres míseros puntos, y acabó desquiciado (después de su eliminación) con la mesa, el árbitro y el mundo mundial. A pesar de lo dicho, jugador inteligente e improvisador como es, se hinchó a repartir asistencias, tanto a Raúl como a Alejandro, y brilló en esa decisiva faceta del juego.

Raúl Orejana estuvo muy bien. Su importancia en el juego fue primordial, y más por los intangibles que por las estadísticas. Su «mando en plaza» y su labor de liderazgo, ordenando la defensa  mixta o en zona y pegando voces, tanto en campo propio como ajeno (menos mal que no «sabe», porque sería un estupendo entrenador; estilo «Simeone», sin duda) valieron ayer más que sus nueve puntos, sus innumerables rebotes defensivos o esos espectaculares contraataques con su peculiar estilo (¡el mejor jugador del mundo del «one hand basket»!)

Alejandro Serrano fue el de las grandes ocasiones. Ya he hablado de su labor, acudiendo al rescate de los suyos cuando la presión apretaba. MVP indiscutible del partido, sigue siendo un enigma para este humide cronista por qué juega bien cuando Juan Carlos falla (y viceversa). Impresionante.

Isaac Cruz (alineación indebida, causa de anulación del partido), cometió el terrible pecado de meter  un triple. Cansado estoy de ver cómo estos chicos están más felices con una canasta de tres que con tres de dos (¡este «baloncesto moderno» de los Warriors, repito, me llevará a la tumba!). Defendió con su rotundidad habitual (y sin faltas) y colaboró muy bien en el rebote. En ataque jugo siempre con criterio el balón y se movió bien, intentando los bloqueos en el poste alto.

Publicado en Baloncesto | Deja un comentario

Liga Interna 2015 – 16 (19)

https://blogs.smbosque.es/ciencias/files/2014/12/baloncesto.gif

 Gigantes del Basket

El título de la popular revista nos sirve hoy para titular un partidazo en toda regla, el que enfrentó a los dos grandes de la Liga, es decir, 1ºZ y 2ºX. Primer encuentro del Play-off Final al mejor de tres partidos, que determinará quién se lleva el título de Campeón este año.

El marcador final, casi 90 puntos entre los dos (41-46, muy por encima de la media de anotación de la competición) podría traducirse en que no hubo defensas casi, pero lo que ocurrió fue precisamente lo contrario, con cinco «perros de presa» (permítaseme la expresión) contra otros cinco (de hecho, iba a poner «Dobermans contra pitbulls», pero me pareció un poco fuerte). No hubo prisioneros, ni en el bando de Stallone ni en el de Schwarzenegger (y no voy a decir quién era cada uno, porque solo se trata de una metáfora (¡que os conozco, que luego ponéis motes!).

Y las muchas faltas cometidas dan fe de ello (y también de la torpeza arbitral para dejar jugar, cosa que suele ocurrir no solo por el estilo habitual del «referee», sino también por la alta tensión que se produce cuando los contendientes se juegan las lentejas). Aparte de lo cual cabe decir que un arbitraje permisivo va en detrimento del baloncesto de ataque (y como dejemos «manga ancha» en defensa, Sr. Bernardino, usted secaría a alguien, pero sin duda usted también sudaría el doble para arañar puntitos.

Un ejemplo de lo extraordinarios que estuvieron los ataques (que las defensas fueron estupendas ya lo he dicho) fue el tanteo del último cuarto (¡18-18!), lo que hace pensar en un marcador de ACB si las normas de cronometraje fueran las mismas para los tres primeros parciales.

Y el caso es que la ausencia de bases en el campo no hacía presagiar nada bueno. Mayoría abrumadora de pivots y algún que otro escolta, lo que suele significar ausencia total de movimiento de balón, pocas asistencias y todo lucha bajo los aros. Pero nada de lo dicho. Allí hacía de base hasta el «Tato». Carlos Bodega o Andrés Valera llevando el mando (sobre todo el primero), y enfrente, Alejandro Mansilla y Raúl Orejana (fundamentalmente, éste último) agotando las posesiones o haciendo contraataques. Y no penséis que esto fue un caos, porque la calidad imperante transformó la presumible anarquía en un espectáculo grandioso.

Fue en los dos primeros cuartos cuando los de Carlos Gutiérrez lograron la ventaja que mantendrían hasta el final. El 19-12 en el descanso les permitía pensar en la victoria. Pero quedaba mucho. El tercer período lo ganaron los de blanco (que así vestían los de 1ºZ) por una canasta (23-28 al final).

Al toque de asalto del cuarto definitivo respondió todo el equipo de Daniel Virué, que, a cinco minutos para el final se puso a un punto. Apretaron los dientes sus rivales, y con tres canastas consecutivas parecieron sentenciar el choque, pero su desgaste en defensa (dos eliminados por personales) hizo que terminaran con tres jugadores en pista. Raúl Orejana tiró entonces de «oficio» (y de «correcaminos»), y con Billy Avellán y Alejandro Mansilla (que no pierden un balón ni queriendo), el triunfo se consumó. Los últimos dos minutos deseperados de 1ºZ, recurriendo a las faltas, solo sirvieron para aplazar el veredicto, aunque mostraron, una vez más, el indomable carácter del equipo que (hoy) perdió.

¡Ah, y otra cosa! El porcentaje en tiros libres convertidos suele ser de una escasez alarmante en los equipos derrotados por pocos puntos (es muy manido alegarlo como causa de la derrota)

Por 1ºZ jugaron así:

Carlos Bodega, 29 puntos, récord de anotación personal en la Liga (si no me equivoco), fue el timonel y el alma de los suyos. Hizo de base, de pivot, de alero, de todo… Cortó pases, dio asistencias, puso tapones, penetró con eficacia, pescó y cosechó bajo canasta ajena, se hartó de rebotes en la propia… En fin, todo un recital al que solo le faltó la victoria.

Pedro Tomás Carrasco ofició de asistente personal de su amigo. Generoso siempre, su extraordinaria visión de juego le permitió surtirle de valiosos balones, que Carlos casi siempre convirtía en canasta. En el último cuarto tomó mayores responsabilidades y sus 5 puntos (para 7 totales) fueron los que dieron emoción y esperanzas a los suyos. Su «canastón» del segundo cuartó fue tremendo, lo mejor del partido (una fulgurante entrada que acabó en un tiro por elevación).

Juan Manuel Barrado, siempre seguro y fiable, defendió muy bien (¡sin casi personales!) y ayudó incansable con sus movimientos y sus pases en ataque. No tuvo muchas oportunidades de tiro, y se echaron en falta sus canastas a tres o cuatro metros.

Daniel Virué, excelente en defensa y toda una garantía en la circulación de balón, estuvo muy suelto y acertado en ataque (uno aun recuerda la algarabía con que fue saludada su primera canasta, el año pasado). Ya no es una sorpresa que anote un triple. Pero es que se atrevió a hacer una entrada a canasta. El «garrotazo» que obtuvo se saldó con un tiro libre convertido (por encima de la media de su equipo en este aspecto).

Mención aparte merece el «cambiacapas», como diría el admirado George RR. Martin (¿quién será ése?). Andrés Valera acudió de urgencias a la llamada, esta vez, de sus ex-compañeros. Como vale (ra) tanto para un roto como para un descosido (ha jugado ya formando parte de 2ºX), pues ahí estuvo. Sus hoy enemigos, que tenían fichaje de postín, no tuvieron otra que aceptar su presencia. Su actuación fue más que notable. Defendió con intensidad y cogió un montón de rebotes, pero en ataque penetró y tiró con poca fortuna (a pesar de los ánimos de una conocida «fan» desde la grada). Provocó una falta en una entrada, y de ahí salió su tiro libre convertido.

Los de 2ºX jugaron de aquesta manera:

Billy Avellán, complemento excesivo de sus gigantes colegas, tuvo que adaptarse a labores de ala-pivot y de alero, lo que hizo a la perfección. Su inteligencia en el campo y la precisión con la que ejecuta las órdenes de los «capos» le hacen un elemento valiosísimo. Corta pases, intimida que es un gusto y es un gran reboteador. Metió un tiro libre tras provocar una personal bajo el aro.

De Carlos Gutiérrez, el compañero más deseado (cuando el recientemente fichado Raúl se enteró de que compartía turno con él, se puso a aplaudir con las oreja (nas), hay que decir que estuvo sobrado. En el rebote, en los tapones y hasta en ataque (¡ya mete las de debajo!), la «joya» de 2ºX colaboró de manera extraordinaria con su «center». Sus tres canastas totales, pero sobre todo dos de ellas, en los momentos de la verdad, son la prueba de su creciente cotización (se van los de 2º, y le van a llover las ofertas). Le falta todavía aprender a coger la posición en la zona rival (cuando lo consiga va a ser la bomba)

Juan Carlos Bernardino, más feliz que unas castañuelas por volver a ver al amigo con el que compartió anillo el año pasado, fue el arma letal de siempre, y esta vez, más descargado de trabajo, se pudo dedicar a aplicarse en defensa y a contraatacar y penetrar (y hasta a fallar entradas a solas, cosa que le encanta, y que hace muy bien). 21 puntos de nada, para deseperación de sus enemigos, que casi nunca pudieron con esa quinta velocidad con la que se maneja cuando «chupa».

Alejandro Mansilla estuvo soberbio en defensa. Voluntario destacado de la ONG «Me pido a las estrellas del otro equipo», persiguió y agotó la paciencia más de una y más de tres veces tanto de Pedro Tomás (que optó, muy inteligentemente, por las asistencias, antes que vérselas con «éste pavo») como de Carlos Bodega. Su triple esta vez se salió de dentro, pero obtuvo su puntito en el acta gracias a un tiro libre.

Raúl Orejana, el hombre que puede hacer saltar la banca (aunque hay que recordar que los de 1ºZ ya han sido derrotados en su ausencia), se presentó con sus «nuevos» compañeros como si no hubiera pasado el tiempo. Sus 17 puntos demuestran que sigue entendiéndose  a la perfección con Juan Carlos (y con cualquiera) y su carácter en el campo (que brilló con especial intensidad en los momentos finales, cuando solo quedaban tres) fue decisivo. Se encontró bien descargado de funciones reboteadoras (por Carlos Guti, pero también por Billy), pero no desdeñó poner tapones ni tampoco mostrarse saltarín y potente bajo las zonas.

Publicado en Baloncesto | Deja un comentario