Apple bate el récord de beneficios de una empresa en la Historia

elmundo.es  PABLO PARDO Corresponsal Washington  28/01/2015

¿Qué da más dinero? ¿Vender petróleo o teléfonos móviles? Desde ayer la respuesta es: teléfonos móviles. Porque Apple ha batido el récord de beneficios de la empresa en la Historia. En el cuarto trimestre de 2014, la compañía que dirige Tim Cook ganó 18.000 millones de dólares (16.040 millones de euros). Batió así con holgura la marca de 15.900 millones de dólares (14.170 millones de euros) alcanzada por la petrolera ExxonMobil en el segundo trimestre de 2012. Con lo que ganó Apple en los últimos tres meses de 2014, puede comprarse la constructora Ferrovial. Y todavía sobran más de 1.000 millones de euros de calderilla.

Tras todos sus gastos operativos y financieros, tras retribuir a sus accionistas, la empresa de la manzana tiene en el banco 142.000 millones de dólares (126.000 millones de euros). O sea, el equivalente al 39% de toda la deuda de Grecia. La inmensa mayoría ese dinero procede de ventas en el extranjero, y se encuentra fuera de EEUU, para así no tener que pagar al fisco de ese país.

La clave de ese éxito se resume en dos palabras: iPhone y China. Las ventas del teléfono inteligente de Apple suponen ya más del 50% de la facturación de la empresa. Y el crecimiento de la compañía en los mercados emergentes en general, y en China en particular, ha sido abrumador.

La facturación en China es ya casi tan grande como en toda Europa. Es toda una indicación de la estrategia de Cook de mantener los precios de sus productos altos, a pesar de que en esos países todavía solo una fracción de la población tiene un nivel adquisitivo comparable al del mundo occidental. No obstante, en el cuarto trimestre no se cumplió una previsión de los analistas: que las ventas de iPhones en China fueran mayores que en Estados Unidos.Redactar mensaje privado no había alternativas, no se crearon empresas tecnológicas serias, ni productos tecnológicos propios, ni sinergias entre universidades y empresas… NADA de lo que subvencionó Europa sirvió para crear la economía del conocimiento y evitar la fuga de cerebros posterior.

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