Jueves, 14 de Abril de 2016
Al 41 por ciento de los jóvenes les gustaría ser emprendedor, frente al 35 por ciento que se lo planteaba el año pasado. Esto supone un crecimiento del 18,86 por ciento, según el II Informe Young Business Talents sobre las actitudes y tendencias de los jóvenes preuniversitarios españoles, llevado a cabo por Praxis MMT, Esic y Nivea. La encuesta se ha realizado entre 8.200 jóvenes estudiantes de entre 15 y 21 años.
El estudio destaca que en Madrid y en Cataluña la intención de emprender ha tenido un incremento respecto de 2014 del 29,77 por ciento y del 25,77 por ciento, respectivamente, así como un descenso en la intención de optar por un trabajo de funcionario, el 24,84 por ciento en Madrid y del 36,18 por ciento en Cataluña. Comparado el grado de emprendimiento con otros países del sur de Europa (Grecia, Italia y Portugal), las distancias son muy grandes entre los jóvenes, siendo los españoles los que menos preferencia muestran por ser emprendedores. Los portugueses son los que más destacan en emprendimiento, seguidos por los italianos.
Por otro lado, el 53,1 por ciento de los estudiantes tiene claro qué carrera va a estudiar, frente al 46,9 por ciento que no lo ha decidido todavía. Y valoran muy positivamente llevar la práctica a las aulas como complemento a la teoría. Además, el 31,3 por ciento de los encuestados considera positivo tener una formación más ajustada a las necesidades del mercado laboral; antes que saber inglés (8,8 por ciento) o estudiar en el extranjero (9,5 por ciento).
Movilidad geográfica
En cuestiones de movilidad para mejorar en el ámbito profesional, el 83,6 por ciento cambiaría incluso de país. Los países más atractivos son, y en este orden, EEUU, Reino Unido y Alemania.
Los jóvenes preuniveristarios encuestados más dispuestos a moverse geográficamente dentro de España serían los de Castilla y León (92,4 por ciento) y los de Galicia (91,8 por ciento) y los que menos los de Madrid (22,6 por ciento) y los de Cataluña (16,4 por ciento). Además, los españoles son los más esperanzados respecto a su futuro laboral, por delante de los portugueses, italianos y griegos.