9 DIC 2016
El Gobierno publicará el nombre de los administradores y directivos de las empresas morosas con la Agencia Tributaria en la lista de grandes deudores con el fisco que periódicamente hace pública. Es una de las medidas que incluye en el plan presupuestario que remitió este viernes a Bruselas para garantizar que cumplirá con el objetivo de déficit público fijado en el 3,1% del PIB para 2017.
Se regulará la posibilidad de no incluir en las listas a los que efectúen el pago, incluso tras comunicarles la propuesta de inclusión
El Ejecutivo explica, en el documento de 47 páginas, que tendrá que modificar el artículo 95 de la Ley General Tributaria, que establece el carácter reservado de los datos tributarios, «para incluir a los responsables solidarios y subsidiarios» en la lista de morosos. El Gobierno explica a la Comisión Europea que espera recaudar unos 150 millones de euros con esta medida. Además, añade que «para fomentar el pago de las cantidades adeudadas, se regulará la posibilidad de no incluir en las listas a los que efectúen el pago, incluso tras comunicarles la propuesta de inclusión. Es decir, que está dispuesto a excluir de la lista negra a todos aquellos que estén dispuestos a liquidar las deudas con independencia de que haya pasado el plazo para hacerlo.
La lista de morosos comenzó a publicarse hace justo un año. El listado estaba compuesto por casi 5.000 contribuyentes que debían más de un millón de euros a la Agencia Tributaria. La deuda acumulada total ascendía a cerca de 15.000 millones de euros. La mayor parte de los morosos que integraban la lista eran empresas vinculadas al mundo de la construcción, quebradas o con serios problemas económicos tras verse atrapadas por el pinchazo de la burbuja inmobiliaria.
Subida de impuestos
El Ejecutivo incluye en este plan presupuestario una batería de subidas de impuestos para subir la recaudación en cerca de 5.500 millones de euros. Además, añade otras medidas de para reforzar la lucha contra el fraude y la gestión tributaria que espera que aporten otros 2.000 millones.
Entre las subidas de impuestos destaca la supresión de deducciones en el impuesto de sociedades (4.655 millones), la subida de impuestos especiales sobre el tabaco y las bebidas alcohólicas (150 millones). Además, creará un nuevo tributo sobre las bebidas azucaradas y carbonatadas por el que espera recaudar unos 200 millones. A esto añade nuevos impuestos medioambientales para recaudar 500 millones más.