España es el cuarto país de Europa con el IRPF máximo más elevado para la rentas altas

4/03/2024

España es el cuarto país de Europa con el tipo máximo del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) más elevado de Europa con un 54%. Solo tiene por delante a Dinamarca (55,9%), Francia (55,4%) y Austria (55%).

Entre los países del Continente que pertenecen a la Organización para la Cooperación y desarrollo Económico (OCDE) la tasa impositiva máxima legal promedio sobre la renta personal será de del 42,8% en 2024, según el análisis del centro de investigación económica estadounidense Tax Foundation para este año. En el otro extremo, las tasas máximas más bajas se dan en Hungría (15%), Estonia (20%), y la República Checa (23%).

En el análisis se destaca también que los países europeos que no forman parte de la OCDE tienden a presentar tasas más bajas y gravar la renta personal a una tasa única. Así, Bulgaria y Rumanía (10%) cobran la tasa más baja. Les siguen Moldavia (12%), Ucrania (19,5%) y Georgia (20%).

Tax Foundation revela que algunos países de Europa están considerando cambiar sus tasas impositivas máximas sobre la renta personal en los próximos años. Por ejemplo, Austria planea eliminar su categoría impositiva más alta en 2026, reduciendo su tasa impositiva máxima sobre la renta del 55% al 50%, mientras que Estonia aumentará su tasa fija del impuesto sobre la renta del 20% al 22% en 2025.

En este centro de análisis con sede en Washington señalan en este análisis anual que los impuestos sobre la renta personal tienen un carácter progresivo(la tasa que pagan los individuos aumenta a medida que ganan salarios más altos) en la mayoría de los países, pese a que la tasa impositiva más alta que pagan las personas difiere significativamente en los países europeos.

«En general, los gobiernos pueden generar ingresos de manera más eficiente aprovechando las tasas impositivas marginales en el extremo inferior de la distribución del ingreso que utilizando tasas máximas. Las tasas máximas más altas incentivan a las personas que superan ese umbral de ingresos a ganar menos, al tiempo que dejan sin cambios los ingresos recaudados de todos los demás. Sin embargo, al aumentar la tasa de un tramo inferior se obtienen ingresos de los contribuyentes de tramos más altos sin incentivarlos a reducir sus ingresos, ya que únicamente se ven afectados los incentivos de ingresos de las personas de ese tramo inferior», explican los expertos de Tax Foundation.

El economista Francisco de la Torre, tras apuntar que en España, como en otros países, se recauda mucho por IRPF, explica que «no solo tenemos un tipo marginal, el último de la escala, particularmente elevado, sino que, además, se llega a los tipos elevados con mucha facilidad». De la Torre relata que «un contribuyente que gane algo más de 53.000 euros ya soporta un marginal del 45%, que es incluso superior en algunas comunidades autónomas como Cataluña. Si España no recauda tanto como otros países en el IRPF no es porque no tengamos tipos elevados, sino simplemente por el desempleo, ya que más del 80% de la recaudación del IRPF proviene de los rendimientos del trabajo, es decir, salarios y pensiones».

Además, apunta el experto en fiscalidad, «a diferencia de otros países, España no ha deflactado ni la tarifa, ni prácticamente ningún elemento esencial del impuesto en estos últimos años de elevada inflación. Esto ha supuesto lo que se conoce como progresividad en frío, es decir el aumento del tipo efectivo del IRPF, de lo que de verdad se paga, con la misma o menor capacidad adquisitiva».

Por eso, añade De la Torre, el tipo efectivo medio que soportan los contribuyentes del IRPF y que calcula la Agencia Tributaria, tocó máximos en 2022 y es previsible que haya vuelto a subir en 2023 y en lo que llevamos de 2024. Los continuos récords de recaudación en el Impuesto de la Renta de Personas Físicas son el resultado de que el empleo ha mejorado, pero también de la inflación que los ciudadanos sufren especialmente en este impuesto».

Trabajadores cualificados

Para el también economista Javier Santacruz «la consecuencia de que el tipo máximo del IRPF sea tan alto es que España es nula atrayendo a personas de alta cualificación, que tienen salarios altos, porque supondría pagar un volumen muy alto de impuestos«. Y añade: «Si además se compara con países como Dinamarca o Francia, hay que ajustar por el nivel de productividad, nivel de vida, alternativas laborales… Y en todo ello España sale perdiendo también para las rentas altas. Incluso no tienen las mismas contraprestaciones en términos de servicios públicos que en estos países».

En consecuencia, Santacruz, concluye que «un mayor pago de impuestos a cambio de un menor beneficio proveniente de de los servicios públicos, como sanidad, educación pensiones, hace que España no sea atractiva».

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