CincoDias martes, 29 de marzo de 2016
Las exportaciones de bienes en España tocaron máximos en 2015 al superar por primera vez los 250.000 millones de euros, lo que supuso otro hito en la serie histórica: el peso de las ventas al exterior en relación al PIB escaló a un tercio del PIB. El reparto del repunte de esas exportaciones, que han encadenado seis años consecutivos de crecimiento, no ha sido homogéneo y se ha concentrado en las grandes empresas, que son las grandes beneficiadas del auge exportador iniciado en 2010.
El 75% del alza de las ventas al exterior desde 2010 se concentra en 594 empresas
La estadística mensual que elabora el Ministerio de Economía revela profundos desequilibrios en la composición del tejido exportador en España. A 31 de diciembre de 2015 había 147.378 empresas que vendían bienes a otros países, de las que 108.742 (un 67,8%) exportaban menos de 50.000 euros al año. En el otro lado tan solo hay 107 empresas (un 0,1%) del total que facturaban más de 250 millones de euros al año. Si la comparación entre las empresas se realiza en función del porcentaje que representan sus exportaciones sobre el total de España, los porcentajes se invierten. Solo las 100 compañías que más venden al exterior concentran el 40% de las ventas al exterior, mientras que 147.278 se reparten el resto.
Los datos revelan asimetrías aún más importantes si se atiende a la evolución de las exportaciones en España entre 2010 y 2015. En esos cinco ejercicios, las ventas al exterior crecieron en 63.641 millones de euros, de los que 35.609 correspondieron a las empresas que exportan más de 250 millones de euros y 12.190 millones a las que facturan en el exterior entre 50 millones y 250 millones. Dicho de otra manera, que el 75,1% del aumento experimentado por las exportaciones (47.779) en el citado período se concentró en 594 empresas, aquellas que venden más de 50 millones al año.
Las razones que explican esta descompensación se encuentran en el reducido tamaño de las empresas españolas (el 90% son pequeñas y medianas), lo que dificulta en gran medida el salto al exterior y que en muchos casos imposibilita tener el músculo económico necesario para competir en otros países ante las dificultades para acceder al crédito, innovar y contratar personal. Y una buena prueba de ello es la nueva estadística elaborada por la Secretaría de Estado de Comercio, que segmenta la base exportadora española en función del volumen de ventas y a los países a los que se dirige. Y la conclusión es impactante: dos de cada tres empresas que venden bienes (aquellas que facturan más de 50.000 euros en el exterior) solo lo hacen a dos países. Y ese porcentaje se ha mantenido prácticamente inalterable desde 2010. A medida que el volumen exportador aumenta, el número de países en los que se vende bienes también crece hasta llegar al nivel máximo en aquellas firmas que vende más de 250 millones de euros al año, cuyas ventas se reparten entre 42 países.
Donde sí se ha producido un crecimiento más homogéneo es entre los exportadores regulares (aquellos que venden bienes al exterior al menos durante cuatro ejercicios consecutivos). La recuperación de la demanda interna (consumo de los hogares e inversión empresarial) en España durante los dos últimos ejercicios no ha sido obstáculo para que el número de compañías tocara máximos al cierre de 2015, con 1.940 firmas más hasta llegar a las 47.782 empresas. El aumento más importante se produjo en aquellas que venden entre 5.000 y 50.000 euros, con 1.073 exportadores regulares más, seguidas por las que exportan entre 50.000 y medio millón de euros, con 643 más.