España ha cerrado el mes de marzo con 3,35 millones de autónomos afiliados de media a la Seguridad Social, lo que acerca al país al récord registrado en el año 2008, cuando se superaron los 3,41 millones de trabajadores por cuenta propia en la antesala de la Gran Recesión.
Desde entonces, el país nunca antes había estado tan cerca de recuperar ese nivel de autónomos dados de alta en el sistema, un logro que se ha conseguido después de que en marzo el colectivo haya crecido en 15.434 afiliados, casi 500 nuevos autónomos cada día, según informó este martes la Seguridad Social.
Esta recuperación en el trabajo autónomo se produce, además, en un contexto de mejora de la afiliación del Régimen General, lo que implica que no se debe a que vaya mal el empleo asalariado y esté expulsando a los trabajadores y obligándoles a montar su negocio, como ha ocurrido en el pasado.
El número de autónomos en el país cayó vertiginosamente tras el estallido de la burbuja inmobiliaria y alcanzó su mínimo en 2013, al quedar por debajo de los 3 millones, pero desde entonces ha crecido de forma continuada hasta alcanzar ahora un segundo pico histórico.
Su buen comportamiento está en línea con el del total de afiliados a la Seguridad Social, que ha superado el mes pasado los 20,9 millones de personas, después de sumar a 193.585 trabajadores en el segundo mejor marzo de la serie histórica.
Aunque el número de autónomos en España se acerca al récord registrado hace dieciséis años, la composición del colectivo ha cambiado mucho en lo relativo a la actividad, el género o la nacionalidad.
Según los datos de la Seguridad Social, dónde más ha crecido el número de autónomos en términos relativos es en las actividades sanitarias y servicios sociales (con un crecimiento del 88% o 64.500 autónomos más); actividades inmobiliarias (+85,4% o 26.170 más); información y comunicaciones (+79% o 45.600 más); suministro de energía (+78% o 872 más); actividades artísticas (+65% o 32.600 más) y actividades profesionales, científicas y técnicas, con un aumento del 62% o 125.297 autónomos más.
Esta última es la actividad que ha registrado el mayor crecimiento en términos absolutos (número de trabajadores), lo que según el Ministerio de Seguridad Social y las principales asociaciones de autónomos demuestra la sofisticación del sector. «Cabe destacar que la afiliación de los sectores más cualificados sigue en aumento si la comparamos con años anteriores», celebró este martes Eduardo Abad, presidente de UPTA, quien sacó pecho de que «por primera vez se registra un total de autónomos por encima de los 3.350.000, suponiendo un récord absoluto en los últimos años».
Entre las actividades en las que ha caído la cantidad de autónomos destaca la construcción, con un 20% menos o 100.752 negocios menos, por el estallido de la burbuja y la crisis posterior; el comercio, con un descenso del 7% o 56.000 autónomos menos; la industria manufacturera, en la que hay un 20,4% menos de autónomos o 52.200 trabajadores menos, o la agricultura, donde el número de trabajadores por cuenta propia ha caído un 14% en estos quince años (42.437 autónomos menos).
Llama la atención que el crecimiento en el número de autónomos que se ha producido en los últimos años se debe íntegramente al género femenino, que se ha incorporado en masa al trabajo por cuenta propia. Hoy España cuenta con 160.065 mujeres autónomas más que en 2009, mientras que el número de varones con un negocio ha caído en 60.378. Ellas han emprendido sobre todo en el comercio al por mayor (que cuenta hoy con 338.000 autónomas más); actividades profesionales, científicas y técnicas (+140.300) y la hostelería (+137.355).
En cuanto a las nacionalidades, la Seguridad Social ofrece el desglose del colectivo de extranjeros desde 2012, lo que demuestra que desde entonces el número de autónomos de otras nacionalidades ha crecido en 228.439, lo que deja el avance de los autónomos nativos en 63.000. Las nacionalidades con más aumento de autónomos son la china (con 27.000 autónomos más), italiana (+25.145), rumana (+24.161), venezolana (+17.548), marroquí (+15.341) y colombiana (+10.162).
El crecimiento del número de autónomos no ha sido homogéneo en todo el país. Málaga, Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas, Cádiz, Baleares y Sevilla son las provincias que han registrado el mayor crecimiento de autónomos en los últimos quince años, pero hay 32 de las 52 provincias españolas en las que el número de trabajadores por cuenta propia ha caído. Las que han sufrido la mayor sangría son las de la mitad norte peninsular.
En términos absolutos Asturias está a la cabeza, con 10.900 autónomos menos; seguida de Lugo (-8.877), La Coruña (-8.100), Guipúzcoa (-8.036) y Zaragoza (-8.006). En porcentaje las mayores caídas se dan en Lugo, Palencia, Orense, Lérida y León.
Por edad, ha crecido mucho el número de autónomos de más edad por el envejecimiento de la población: ha crecido en 430.900 autónomos el número de los que tienen más de 50 años (con 111.304 autónomos más de más 64 años), mientras que ha caído en 210.200 personas el número de autónomos de menos de 40 años.
La subyacente sigue bajando y se coloca en el 3,3%, cuatro puntos menos que hace un año
A modo de montaña rusa, los precios suben y bajan mes a mes. En esta ocasión, el encarecimiento de la energía, en concreto de la electricidad, ha hecho que la inflación aumente en marzo, hasta el 3,2%. Se trata de cuatro décimas más respecto a febrero, según el dato adelantado publicado este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Sin embargo, la subyacente —que excluye la energía y los alimentos frescos— continúa por la senda de la moderación al pasar del 3,4% al 3,3%. Esta cifra refleja el proceso de desescalada en los grandes grupos que condicionan el IPC. Por comparar, hace un año esta tasa era del 7,5% —4,2 puntos más que a día de hoy—.
El repunte mensual se achaca, según el Ministerio de Economía, a la normalización del IVA de la luz del 10% al 21%, tras casi tres años con la tasa impositiva reducida. La decisión del Ejecutivo de regularizar este impuesto se debe a la reciente caída en el precio de la electricidad, ya que cuando se diseñaron las medidas anticrisis el Gobierno condicionó la rebaja a que la cotización del mercado mayorista permaneciese por encima de los 45 euros por MWh. Desde febrero, la media ya se situó por debajo de ese límite y los mercados futuros apuntan a que se mantendrá así al menos hasta abril como consecuencia de la gran producción de las renovables y del hundimiento en la cotización del gas natural y de los derechos de emisión de dióxido de carbono (CO₂), que presiona a la baja todo el mercado en las horas en las que ese combustible fósil marca el precio de la luz.
Combustible más caro
Al IVA se suma el encarecimiento del combustible, que acumula ya nueve semanas consecutivas de aumentos ininterrumpidos. “En este periodo, el petróleo ha avanzado en sentido opuesto al de los otros productos energéticos”, explica Raymond Torres, director de coyuntura de Funcas. En efecto, mientras que la electricidad y el gas se han abaratado hasta caer por debajo de los niveles previos a la crisis inflacionaria, la gasolina y el diésel han recuperado valor. El motivo principal son los constantes recortes de oferta llevados a cabo por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) a fin de mantener al alza los precios internacionales del oro negro.
Con todo, el precio del combustible en España sigue por debajo de la media de la eurozona, donde según el último Boletín Petrolero, el litro de gasolina costaba 1,79 euros. Son casi 20 céntimos más que en las estaciones de servicio nacionales, donde cuesta 1,62 euros. Lo mismo se aplica para el diésel, en parte gracias al menor coste de la materia prima, pero sobre todo porque las tasas impositivas son menores que en el resto de la Unión Europea.
Más allá de los vaivenes mensuales, lo que más preocupa a los analistas es el coste de los servicios —como restaurantes y hoteles—, que siguen ejerciendo presión sobre la inflación subyacente. Torres detalla que su comportamiento ha sido asimétrico y se resisten a bajar porque están unidos a los componentes que condicionan la evolución de la inflación; en concreto, a los salarios y beneficios empresariales. Por el momento, no queda claro si es un efecto de segunda ronda o se trata de una evolución puntual derivada de los ajustes de precios que se hacen a inicios de cada año. Lo cierto es que la subida espectacular de los billetes de las aerolíneas, así como de los paquetes turísticos y de los alojamientos, apuntan a que esta será la Semana Santa más cara de la historia. Ya en febrero, los hoteles, hostales y servicios de alojamiento similares se encarecieron un 9% respecto a 2023; los campings y albergues juveniles lo hicieron casi un 6% y los paquetes turísticos nacionales un 18,7%, según el INE.
De forma contraria a lo que ocurre con los servicios, los precios de los alimentos siguen moderándose como resultado, en parte, del efecto base. Si en marzo de 2023 se habían encarecido un 16,5%, en febrero de este año la tasa era apenas del 5,3%, según el INE. A falta del dato definitivo de este mes —que se conocerá en un par de semanas—, los analistas prevén que el indicador baje todavía más. A su favor juega que los costes agrícolas llevan varios meses con una tasa de variación interanual en negativo, lo que debería aliviar las presiones sobre el coste de la cesta de la compra y situar la tasa media anual de este grupo por debajo del 4% en 2024 —el año pasado estuvo por encima del 11%—, según CaixaBank Research.
Más allá de estos datos, los economistas perciben signos de mejora en la cesta de la compra. La proporción de insumos con una tasa de inflación inferior al 2% va en aumento y a día de hoy solo hay un producto con un nivel interanual superior al 20%: el aceite de oliva.
Los costes laborales medios por hora en España en 2023 se estiman en 24,6 euros, lo que supone un aumento del 5,7% respecto al dato de 2022 –cuando se situaban en 23,3 euros–, una cifra que se encuentra un 22,65% por debajo de la media de la UE (31,8 euros) y que es un 30,9% inferior a la de la eurozona (35,6 euros), según datos de la oficina estadística comunitaria Eurostat.
Esta media oculta importantes diferencias entre los Estados miembro de la UE, ya que los costes laborales horarios más bajos se registraron en Bulgaria (9,3 euros), Rumanía (11,0 euros) y Hungría (12,8 euros), y los más altos en Luxemburgo (53,9 euros), Dinamarca (48,1 euros) y Bélgica (47,1 euros).
Los dos principales componentes de los costes laborales son, por un lado, los sueldos y salarios y por otro, costes no salariales como las cotizaciones sociales a cargo de los empresarios.
La proporción de los costes no salariales en el conjunto de la economía en 2023 fue del 24,7% en la UE y del 25,5% en la zona euro, mientras que en España alcanzaron el 26%, lo que convierte al país en el sexto Estado miembro con mayor cuota de costes no salariales por detrás de Suecia (32,2%), Francia (31,9%), Italia (27,9%), Eslovaquia (27,2%) y Austria (26,7%).
En cuanto a la división por sectores, los costes laborales por hora más altos de la UE se registraron en la economía no empresarial, excluida la administración pública (32,4 euros), y los más bajos en el sector de la construcción (28,5 euros). Las diferencias fueron mayores en la eurozona, donde la industria era el sector que más pagaba (38,0 euros por hora) y la construcción el que menos (31,9 euros por hora).
Por su parte, España registró los costes más elevados en el sector industrial (26,5 euros), seguido de la economía no empresarial (26,4 euros), mientras que el sector de la construcción tuvo, al igual que en la media de la UE y la zona euro, los costes más bajos (22,2).
COMPONENTE SALARIAL
En el caso concreto de España, el componente salarial supone casi un 74% del coste medio laboral, es decir, que 18,2 euros de los 24,6 euros por hora van a parar a los sueldos de los trabajadores, mientras que los 6,4 euros restantes corresponden a gastos no salariales.
Esta cuota salarial en el coste medio por hora es un 24,17% inferior a la media del conjunto de la UE (5,8 euros menos por hora) y está un 31,32% por debajo de la media de los países de la eurozona (8,3 euros menos).
AUMENTO DE LOS COSTES LABORALES
Entre 2022 y 2023, los costes laborales por hora en el conjunto de la economía aumentaron un 5,3% en la UE y un 4,8% en la zona del euro, mientras que España superó ambos datos con un incremento en los costes del 5,7%.
Dentro de la zona del euro, los costes laborales por hora aumentaron en todos los Estados miembro de la UE y las mayores subidas se registraron en Croacia (+14,2%), Lituania (+12,4%) y Estonia (+11,7%).
En los Estados miembro de la UE fuera de la eurozona, los costes laborales por hora expresados en moneda nacional también aumentaron en todos los países, registrándose las mayores variaciones en Hungría (+17,0%), Rumanía (+16,5%), Bulgaria (+14,0%) y Polonia (+12,4%). Por contra, el país en el que menos aumentaron fue en Dinamarca (+2,7%).
Las pequeñas compañías siguen siendo 2.000 menos que antes de la pandemia, mientras que las medianas son 1.400 más
Las ventas y el empleo de las pymes cerraron 2023 con nuevos incrementos, pero en menor medida que en trimestres anteriores, por lo que continuaron su desaceleración. Esta es una de las claves que recoge el Indicador Cepyme sobre la situación de la pyme, que elabora la principal patronal de las compañías de menor tamaño incluida en CEOE, y que analiza cinco bloques que reflejan la marcha de la actividad, los costes, la solvencia, el crédito y la competitividad de las pymes españolas. En general, las pymes suspenden la nota media que dan a estos cinco factores al evaluarlos con un 4,9 en el último trimestre de 2023 —este indicador funciona como las valoraciones de un examen, siendo 1 la peor puntuación y 10 la mejor—. Así, la puntuación sobre la situación de las pymes en el cuarto trimestre fue la más baja de todo 2023, si bien registró una mejora de 1,2 puntos respecto al año anterior.
Las valoraciones de estos cinco bloques son muy diferentes entre sí y también en su evolución respecto a trimestres y años anteriores. Solo dos de estos elementos mejoraron su nota en comparación con hace un año: los indicadores que evalúan el crédito (con 5,9 puntos) y la competitividad (5,8 puntos). No obstante, en lo que se refiere a este último asunto y pese a la mejor valoración, la patronal Cepyme detecta que “en el área de la competitividad las pymes tienen un problema, común al conjunto de la economía española, y es que la productividad está descendiendo“. Por eso, esta organización empresarial lanza una advertencia: “La caída de la productividad que surge de un crecimiento del empleo más veloz que el de las ventas amenaza con hacer insostenibles esos nuevos empleos y también el pequeño aumento de tamaño de las empresas”.
Esto ocurre porque, según los datos extraídos para realizar este indicador —provenientes de fuentes oficiales como el Instituto Nacional de Estadística, Ministerio de Trabajo, Banco de España, CESCE, Informa D&B y Registradores — la productividad media de las pymes (considerada como el volumen medio de ventas por empleado) encadena tres trimestres seguidos con caídas interanuales. En el cuarto trimestre de 2023 fue un 0,7% inferior a la de un año antes y un 1% menor que la de 2019. Asimismo, resulta ligeramente menor a la de 2015 e, incluso, un 4,9% más baja que la del cuarto trimestre de 2011, en plena crisis financiera.
Si bien, la evolución de la productividad es muy distinta según el tamaño de la pyme. Así, desde el cuarto trimestre de 2019 hasta finales de 2023, el empleo asalariado en las empresas medianas (entre 50 y 250 trabajadores) creció un 7,6%, que es prácticamente lo mismo que aumentaron los volúmenes de sus ventas (7,5%). Sin embargo, en las firmas más pequeñas el aumento del número de empleados más que duplicó el de las ventas en términos reales (4,1%y 1,6%, respectivamente). Esto, insiste Cepyme, hace especialmente grave el problema de la pérdida de productividad en las compañías de menor tamaño.
En este escenario, el número de empresas con empleados registradas en la Seguridad Social continuó creciendo a un ritmo débil: a finales del año pasado avanzó un 0,5% interanual respecto a un año antes. Mientras que la variación acumulada en los últimos cuatro años ratifica la diferencia entre las pymes en función de su tamaño: el número de empresas pequeñas aún permanece por debajo del nivel prepandemia, con 2.000 sociedades menos que en 2019 (-0,2%), al tiempo que las firmas medianas creció un 5,4%, con 1.400 compañías más. Esto arroja, no obstante, un aumento neto de pymes con empleados de 600 firmas más, todas ellas medianas.
La caída de la productividad podría poner también en riesgo, además del nuevo empleo y la mejora en el tamaño de las pymes, los avances en su rentabilidad. Según estas cifras, la rentabilidad neta sobre activos continúa siendo inferior a la que había antes de la pandemia, apuntan los autores de este indicador. Y la rentabilidad sobre el patrimonio neto de las pymes españolas (5,7%) es, por ejemplo, menos de la mitad que la de las pymes belgas (14,5%), austríacas (12,6%), polacas (13,7%) y húngaras (15,7%), según los últimos datos disponibles. Por ello, desde Cepyme insisten en que sin un aumento de la productividad y rentabilidad adecuadas, el aumento progresivo del tamaño de las pymes “será insostenible”.
Los elementos que empeoran
Al margen de estas advertencias y, a diferencia de la competitividad y el crédito que mejoraron su puntuación en este indicador, los otros tres elementos evaluados, la actividad (puntuada con un 7,7); los costes (valorados con un 1); y la solvencia (4,1 puntos) reflejaron un nuevo debilitamiento interanual, particularmente el componente que mide la actividad de las pymes, que registró su primer deterioro tras dos años y medio de constantes incrementos, que fudamentalmente reflejaron la recuperación tras la pandemia que ahora parece haber tocado techo.
Por su parte, los costes y la solvencia de estas compañías volvieron a registrar otro descenso interanual y, en particular, la primera de estas variables, que mantuvo por cuarto trimestre consecutivo la menor nota media en el año debido a la persistencia de la inflación por encima de lo normal.
En definitiva, y como resumen de los resultados obtenidos con este indicador, los autores apuntan como elementos positivos que prosiga el desendeudamiento empresarial; la ligera reducción de costes operativos; el hecho de que la carrera ascendente del euríbor parece haber concluido y un repunte en los nuevos préstamos bancarios recibidos por las pymes. “Sin embargo, los costes operativos permanecen elevados con relación a dos años atrás y no se observa una moderación en la subida de los costes laborales ni en los de los servicios. Además, crece el esfuerzo financiero vinculado con la deuda comercial y el número de concursos aumenta sobre niveles ya altos”, concluyen desde Cepyme.
A partir de 2025, la mitad de las oportunidades de empleo estarán reservadas para personas con cualificación intermedia, según un informe titulado «Cómo impulsar la Formación Profesional en España: recomendaciones sobre la base de los modelos alemán y austriaco», elaborado por Judith Arnal, investigadora sénior asociada en el Real Instituto Elcano y Pilar Palacios Guillén, técnico Comercial y Economista del Estado.
Sin embargo, en 2021, solo el 25% de la población activa en España tenía este nivel de cualificación, revelando una brecha preocupante en el mercado laboral del país. A pesar de que los egresados de FP muestran una tasa de empleo más alta que aquellos con educación general, la percepción pública de la FP sigue siendo negativa.
La escasez de mano de obra cualificada representa una de las principales preocupaciones para las empresas. Según la Encuesta a las empresas españolas sobre la evolución de su actividad (Ebae) del tercer trimestre de 2023, realizada por el Banco de España, el 39% de las empresas encuestadas reportaron dificultades para encontrar trabajadores cualificados. Además, la última Encuesta Trimestral de Coste Laboral, publicada en diciembre de 2023, reveló que en España existen 155.797 vacantes de empleo sin cubrir, alcanzando así un máximo histórico desde que se iniciaron los registros en 2013. Estos datos confirman la creciente preocupación por la falta de personal cualificado en el mercado laboral español.
El análisis de modelos exitosos en países como Alemania y Austria arroja luz sobre posibles soluciones. Elementos como la FP dual, una sólida colaboración entre el sector público y los agentes sociales, una regulación básica efectiva, el acceso a formación avanzada para estudiantes de FP, y la integración de empresas de diferentes tamaños en el proceso formativo, son factores clave para el éxito de estos sistemas.
La aprobación de la nueva Ley Orgánica de Formación Profesional en 2022 marca un punto de inflexión en España. Inspirada en el exitoso modelo vasco y en las prácticas de Alemania y Austria, esta ley busca revitalizar la FP en el país. Sin embargo, el camino hacia la mejora es largo y requiere un esfuerzo coordinado.
En este contexto, se han propuesto una serie de recomendaciones de política económica. Estas incluyen la evaluación y adopción de las mejores prácticas de las diferentes regiones autónomas, la potenciación de la FP dual bajo la nueva ley, el fomento de la movilidad entre ramas educativas, una mayor colaboración con los agentes sociales, la promoción de una imagen positiva de la FP en la sociedad, la transferencia efectiva de conocimientos y la incentivación de la participación femenina en áreas STEM.
Ana Muñoz, directora de Formación de la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC), destaca que «el modelo de FP que había en España no funcionaba y tras la aprobación de la nueva Ley Orgánica 3/2022, de 31 de marzo, de Ordenación e Integración de la Formación Profesional, que adopta muchos de los elementos del sistema vasco de FP e incluso de los modelos alemán y austríaco, ahora permite integrar algunos de los factores de éxito de estos modelos».
Tasas de empleo
Las tasas de empleo de los técnicos de FP entre 20 y 34 años son notoriamente superiores a las tasas de empleo del conjunto de la economía en la mitad de los Estados miembros de la Unión Europea (UE), según revela el informe. Destacan en este aspecto países como Países Bajos, Alemania, Suecia, Austria y Dinamarca.
Sin embargo, en el caso de España, se observa una situación preocupante: tanto las tasas de empleo del conjunto de la economía como las de los egresados de FP están considerablemente por debajo de la media de la UE. En concreto, estas tasas están más de 5 puntos porcentuales por debajo de la media de la UE para el conjunto de la economía, y algo menos de 10 puntos por debajo para el caso de los técnicos de FP.
Además, en línea con la baja tasa de empleo de técnicos de Formación Profesional (FP) en España en comparación con la media europea, el porcentaje de estudiantes en secundaria que optan por cursar FP en España también se sitúa más de 12 puntos por debajo de la media de la Unión Europea. Este porcentaje se sitúa en un 36,6%, muy por debajo de países con sistemas exitosos de FP, como Austria (68,7%) o Alemania (48,8%), donde a su vez la tasa de empleo de estos profesionales es muy alta.
Este escaso interés por la FP en España puede estar relacionado con la percepción que la población tiene sobre las oportunidades que ofrecen estos estudios. De hecho, somos el país donde la mayoría de los encuestados considera que los estudios de FP no garantizan un acceso rápido al empleo. Sin embargo, a la luz de las estadísticas presentadas en los gráficos anteriores, esta percepción es totalmente infundada, ya que las tasas de empleo para los recién egresados de FP son superiores en la mayoría de los países de la UE en comparación con la educación general no FP, e incluso superan las tasas de empleo para el conjunto de la economía en muchos casos.
Otro factor que influye significativamente en el éxito de la implementación de la FP es la opinión que tiene la sociedad sobre el tipo de profesiones a las que esta brinda acceso. Sin embargo, la percepción de la sociedad española sobre la FP y su valor en el mercado laboral parece ser confusa, según revelan los resultados de algunas encuestas. Por ejemplo, el estudio muestra que España es el único país donde más del 50% de los encuestados considera que la FP puede conducir a profesiones con prestigio social, mientras los datos revelan que la mayoría piensa que la FP no facilita el acceso al mercado laboral.
Esta discrepancia en la percepción de la sociedad sobre la importancia de la FP para el futuro es crucial y merece una atención especial para lograr configurar una FP exitosa. Dado que se espera que el 50% de las oportunidades de empleo en la segunda mitad de esta década estén reservadas para profesionales que hayan cursado estudios de FP, es fundamental que esta percepción cambie. Por lo tanto, sería beneficioso que las autoridades públicas en toda la UE lleven a cabo campañas para mejorar la imagen de los estudios de FP y promover el acceso de la población a este tipo de formación basada en competencias.
Muñoz también indica que para mejorar la percepción social de la FP y, además, aumentar la participación de la mujer en áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) en los programas de FP es necesario buscar un entorno inclusivo y equitativo que sea atractivo para las mujeres en formarse en áreas STEM a través de la FP; mostrar las ventajas y las oportunidades que ofrece la FP en áreas STEM para el desarrollo personal y profesional mediante campañas de sensibilización; orientación vocacional desde los colegios e institutos en edades tempranas; y visibilizar casos de éxito de mujeres con carreras en áreas STEM que les pueda servir de modelo e inspiración a seguir. «También se podrían establecer alianzas con empresas del sector para ofrecer oportunidades de prácticas y experiencias laborales que les permita incorporarse en el sector; y actualizar los planes de estudios, adaptándolos a la realidad laboral que fomenten la participación equitativa con mujeres especializadas en áreas STEM incluyendo ejemplos de éxito de contribución femenina es estas áreas», añade.
En cuanto a las estrategias para atraer a talento femenino, en Mondragon Goi Eskola Politeknikoa están muy involucrados en dar visibilidad al trabajo que hacen susalumnas (tanto en los proyectos académicos como en las prácticas que hacen en las empresas). «Creemos que enseñar ejemplos de mujeres que trabajan en el ámbito técnico/tecnológico/industrial es esencial para que chicas más jóvenes se puedan ver identificadas con sus gustos o ambiciones y elegir este tipo de formación», sostiene Gorka Aretxaga, responsable de Formación Profesional de Mondragon Goi Eskola Politeknikoa (Escuela Politécnica Superior de Mondragón Unibertsitatea).
Carmen Pacheco, gerente de la Escuela de FP y Empleo de la Cámara de Comercio de Madrid, destaca que «más de 80% de los alumnos de que finalizan sus estudios de FP en los cursos que imparte la Cámara logran un empleo en menos de un año». El valor fundamental de la Formación Profesional, que impulsa estas cifras, reside en ofrecer una enseñanza enfocada en la vertiente práctica del aprendizaje, lo que favorece el incremento de la demanda de los estudiantes, por un lado, y la valoración de las empresas, por otro, que ven una clara ventaja en incorporar a sus filas a trabajadores que van a ser capaces de implementar la práctica profesional desde el primer momento de su ingreso en la compañía.
FP dual
Los graduados en la modalidad dual disfrutan de una sólida inserción laboral, con casi la mitad de ellos encontrando empleo relacionado con sus estudios en menos de un año. En algunas ramas altamente demandadas, esta tasa alcanza el 100%. Además, los estudiantes de FP dual tienen ventajas significativas al ingresar al mercado laboral, como la obtención de contratos a jornada completa y salarios superiores. Según el informe «La Formación Dual en España: Situación y perspectivas» del Ministerio de Educación y Formación Profesional, los graduados en FP dual experimentan una inserción laboral más exitosa a corto y medio plazo en comparación con aquellos que optan por la FP convencional.
La FP dual, que combina aprendizaje teórico con experiencia práctica en entornos laborales, es uno de los pilares esenciales para el crecimiento del país. Esta combinación facilita una transición más fluida de los estudiantes hacia el mercado laboral. Además, la estrecha colaboración entre el sector público y los agentes sociales ha demostrado ser fundamental para adaptar la formación a las necesidades cambiantes del mercado laboral y garantizar la coordinación entre todos los actores del sistema.
La Ley Orgánica de Formación Profesional establece que a partir del próximo curso toda la FP tendrá carácter dual, lo que implica combinar la enseñanza en el aula con prácticas en empresas. Se crean dos modalidades: la General, con un porcentaje de formación en la empresa entre el 25% y el 35%, y la Intensiva, con más del 35% de formación en la empresa. La secretaria general destaca que esta modalidad es una de las mejores formas de selección de personal, ya que alrededor del 70% de los estudiantes se quedan en la empresa al finalizar su formación práctica.
El Gobierno está finalizando los detalles de un «plan de choque» para impulsar la formación profesional dual y la acreditación de competencias profesionales, con el objetivo de crear 150.000 nuevas plazas de FP en esta legislatura. Estas medidas formarán parte del nuevo Plan de Modernización de Formación Profesional (2024-2028), que se espera aprobar antes de junio. La secretaria general de Formación Profesional, Clara Sanz, destaca que en los últimos cinco años se ha establecido la estructura del sistema de FP y ahora es momento de expandirlo. El plan busca llegar a todos los trabajadores, estudiantes y empresas, promoviendo una mayor colaboración con los ayuntamientos y una gestión más directa. Un cambio significativo ha sido la integración de la red de FP educativa y la de formación para el empleo, que anteriormente operaban por separado. Este enfoque unificado busca ampliar el alcance y mejorar la eficacia de la FP en España.
Sanz destaca la asignación de más de 6.000 millones de euros, principalmente provenientes de fondos europeos destinados a mitigar el impacto de la Covid-19, para impulsar la transformación de la FP. Esta inversión ha posibilitado la creación de 330.000 plazas de FP en cuatro años, superando el compromiso inicial de 200.000 plazas con la Unión Europea. Para esta legislatura, se calcula la creación de hasta 150.000 nuevas plazas, pero se enfatiza que la expansión de la FP continuará en el futuro. Esta inversión también ha permitido la acreditación de competencias de aproximadamente un millón y medio de trabajadores.
Y es que la FP dual ha sido reconocida a nivel europeo, como lo demuestra la «Recomendación sobre la educación y formación de profesionales para la competitividad sostenible, la equidad social y la resiliencia», adoptada por el Consejo de la Unión Europea el 24 de noviembre de 2020. Esta recomendación establece objetivos ambiciosos para el año 2025, incluyendo que al menos el 82% de los titulados en FP encuentren empleo, que el 60% de los titulados recientes en FP se beneficien del aprendizaje en el trabajo, y que el 8% del alumnado de FP participe en movilidades internacionales para el aprendizaje. Sin embargo, España tiene un largo camino por recorrer para alcanzar estos objetivos, ya que actualmente menos del 2% del alumnado participa en la FP dual. Los datos de empleo de los recién egresados de FP, sugieren que los sistemas duales en el centro y norte de la UE, como los de Alemania, Austria, Dinamarca y Países Bajos, son los más exitosos.
En Alemania y Austria, el acceso de los estudiantes de FP a la formación de tercer ciclo fortalece la percepción de la FP como una opción educativa valiosa. El tamaño empresarial y la inversión en FP también son factores cruciales. Las grandes empresas pueden tener más recursos para invertir en formación, pero es igualmente esencial articular mecanismos para asegurar que las pequeñas y medianas empresas participen activamente en el sistema. En el caso de España, el modelo de FP anterior a la aprobación de la nueva Ley Orgánica de Formación Profesional en 2022 no ha logrado resultados comparables a los de Alemania y Austria.
Pacheco considera que «los modelos alemán y austriaco de Formación Profesional destacan por varios factores clave del éxito y el excelente reconocimiento que este nivel educativo tiene en estos países».
Los datos españoles revelan que las familias profesionales con un mayor número de empleados menores de 30 años y tasas de desempleo más bajas son: reparación de vehículos, hostelería, industria manufacturera, actividades sanitarias y servicios sociales. Además, un 30% de los jóvenes que completan la FP dual continúan empleados en la misma empresa donde realizaron sus prácticas, lo que demuestra la efectividad y la relevancia de este modelo de formación en la transición al mundo laboral.
«Hasta hace poco, se tenía interiorizado en la sociedad que el que no valía para estudiar, tenía que empezar a trabajar y para ello el camino más rápido era la FP», afirma Aretxaga. Este pensamiento hay cambiarlo desde la perspectiva de la sociedad: hay personas que su aprendizaje se basa en las experiencias vividas y en adquirir habilidades y destrezas que se aplicarán en sus puestos de trabajo. Este aprendizaje es muy profundo y en este campo es donde se mueve la Formación Profesional. La Formación Profesional es para todas esas personas que encuentran en esta forma de aprender su desarrollo personal y profesional.
El paradigma del País Vasco
La FP en el País Vasco es un referente para seguir. Mientras que la tasa de empleo de los egresados de FP en España está por debajo de la media europea, en el País Vasco supera el 85%, destacando significativamente. Esto se atribuye a varios factores, entre ellos, la colaboración sólida entre los distintos agentes involucrados en la formación dual, que ha sido una característica distintiva en la región durante más de 30 años. Además, la adaptación de los programas de FP a las necesidades del tejido productivo local y la colaboración activa de un gran número de empresas en la formación de los estudiantes también han contribuido al éxito. La demografía empresarial del País Vasco, con un mayor número de empresas con más de 10 trabajadores en comparación con la media nacional, también ha tenido un impacto positivo en la FP en la región. Estos factores combinados han establecido al País Vasco como una excepción notable en términos de éxito en la implementación de la FP. De hecho, hay asociaciones de centros de FP, como Hetel que juegan un papel importante en el desarrollo de la FP y la interlocución con la viceconsejería.
En Mondragon Goi Eskola Politeknikoa acaban de poner en marcha un programa de ciclo formativo de grado superior en mecatrónica industrial con una gran empresa de distribución como Amazon, donde forman a los profesionales que se incorporan a los almacenes logísticos de todo el estado. Estas personas realizan periodos de 4-6 semanas de formación académica en Mondragon, Guipúzcoa, y periodos de 4-6 semanas de prácticas en sus correspondientes almacenes logísticos de otras comunidades autónomas. Combinando estos módulos durante dos años Amazon se asegura de nutrir su plantilla de técnicos de mantenimiento anualmente y evita toparse con la escasez de talento que hay en el mercado.
La ratio se reduce en 3,9 puntos sobre el cierre de 2022
Mejora la previsión inicial del Gobierno, que la situaba en el 108,1%
España cerró 2023 con una deuda pública del 107,7% del PIB. El Banco de España confirma la cifra adelantada hace más de un mes por el Gobierno, que anticipó que la ratio se redujo en 3,9 puntos sobre el cierre de 2022. El dato mejora -además- en cuatro décimas la previsión inicial que Moncloa incluyó en el Plan Presupuestario, donde el Ejecutivo estimó que se situaría en el 108,1% del PIB para el conjunto del 2023. A lo largo del año pasado, la deuda se ha ido moderando desde una ratio del 111,2% del PIB registrada en el primer y segundo trimestre, hasta el 109,8% del PIB del tercer trimestre y el 107,7% del PIB a finales de año.
La reducción -no obstante- se alcanza gracias al empuje del crecimiento de la economía, que el año pasado alcanzó el 2,5%, tras acelerar su avance al 0,6% en el último trimestre, según confirmó el INE el pasado martes. El regulador revela que el saldo de endeudamiento creció un 4,7% en términos interanuales, hasta los 1.573.754 millones de euros, su dato de cierre más elevado en toda la serie histórica tras sumar 70.955 millones.
Es más, el saldo creció en todas las administraciones. Lo hizo en la Administración Central un 5,5% en 2023, hasta los 1.434 millones de euros, lo que equivale al 98,1 % del PIB. También en las Administraciones de Seguridad Social, que se situó en 116 millones de euros, un 9,4% superior a la cifra registrada un año antes
Por lo que respecta a las administraciones territoriales, la deuda de las Comunidades Autónomas creció hasta los 325 millones de euros diciembre de 2023, un 22,2% del PIB, con un aumento interanual del 2,6%, mientras que la deuda de las Corporaciones Locales se situó en 23 millones en el cuarto trimestre del año pasado, lo que representa un 1,6% del PIB, un 1,2% más que el saldo registrado en 2022.
Valenciana, la región más endeudada
Por regiones, la Comunidad Valenciana continúa siendo la autonomía más endeudada. Su saldo alcanzó un 42,2% de su PIB, a pesar del ajuste emprendido sobre su endeudamiento de 1,3 puntos con respecto a 2022. Por detrás, destaca la deuda registrada por Castilla-La Mancha, del 31,9% del PIB; Murcia, del 31,2%; Cataluña, del 31%; Baleares, del 22,3%; Extremadura, del 21,8% y Aragón, que registró un saldo del 20,3%. Las menos endeudadas fueron Navarra, con una ratio del 12% sobre su PIB; Canarias, 12,2%; País Vasco, 12,4% y Madrid, del 12,6 %.
Todas las comunidades autónomas redujeron su endeudamiento en 2023, aunque Baleares lo hizo en mayor medida. Redujo su endeudamiento en 2,7 puntos.
La deuda de Madrid alcanza los 1.960 millones
El Banco de España también ha facilitado datos de los ayuntamientos de más de 300.000 habitantes, que estuvieron encabezados por Madrid, con una deuda de 1.960 millones, un 12,8% más que un año antes. Le siguieron Barcelona, con una deuda de 1.333 millones ,un 19,3% más; y -muy por detrás- Zaragoza, con un saldo de 603 millones, un 4,1 % menos.
En cuanto a los instrumentos en que se encontraba la deuda pública española al cierre de 2023, la mayor parte se enmarcaba en valores representativos de deuda (1.397.719 millones), tanto a largo plazo (1.326.054 millones) como a corto plazo (71.665 millones). El resto se repartía en préstamos (170.748 millones) y efectivo y depósitos (5.286 millones).
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado hoy que el PIB español creció el 2,5 % en 2023, tras acelerarse en el cuarto trimestre hasta el 0,6%.
Así se desprende de los datos definitivos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este dato mejora las previsiones del Gobierno que apuntaban una subida del 2,4% para 2023; sin embargo, el PIB continuó el ejercicio pasado en la senda de la desaceleración tras haber crecido un 5,8% en 2022 y un 6,4% en 2021.
A pesar de ello, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo ha destacado que el crecimiento económico de 2023 del 2,5% es más de cinco veces superior al de la media de la zona euro y el más elevado entre las principales economías europeas. «Las cifras son incontestables», ha dicho Cuerpo.
El INE ha mantenido asimismo el patrón de crecimiento, con una aportación de la demanda nacional (consumo e inversión) de 1,7 puntos porcentuales y una contribución de la demanda externa (exportaciones e importaciones) de 0,8 puntos.
El crecimiento anual se ha sustentado en la fortaleza del consumo de las familias impulsado por la creación de empleo y en la buena evolución del sector exterior, en un contexto en el que los tipos de interés están en su nivel más alto de las dos últimas décadas.
La inversión empresarial, sin embargo, ha mostrado una mayor debilidad y sigue sin recuperar el nivel previo a la pandemia.
El valor del PIB a precios corrientes para el conjunto del año 2023 se situó en 1.461.889 millones de euros, un 8,6% superior al de 2022.
El crecimiento se acelera en el último trimestre
El PIB aumentó un 0,6% en el cuarto trimestre respecto al trimestre anterior. Esta tasa fue dos décimas superior a la del tercer trimestre.
La demanda nacional contribuyó con 0,4 puntos al crecimiento intertrimestral del PIB. Por su parte, la demanda externa aportó 0,1 puntos.
Por el lado de la demanda, el consumo de los hogares creció un 0,2% y el de las Administraciones Públicas un 1,0%. Por su parte, la inversión, la formación bruta de capital, subió un 0,6%.
Tanto las exportaciones de bienes y servicios (2,7%) como las importaciones (2,5%) registraron tasas positivas.
Por el lado de la oferta, todos los grandes sectores presentaron tasas positivas en su valor añadido. Así, la industria creció un 2,3% intertrimestral. Dentro de esta, la manufacturera se aceleró tres décimas, hasta el 1,1%.
La construcción aumentó un 1,2% intertrimestral, 1,9 puntos más que en el trimestre anterior. Y los servicios se desaceleraron nueve décimas, hasta el 0,1%. Por su parte, la agricultura registró una variación intertrimestral del 5,3%, frente al -4,2% del trimestre anterior.
El Día Mundial del Agua se celebra anualmente el 22 de marzo como un medio para centrar la atención en la importancia del agua dulce y abogar por la gestión sostenible de los recursos de agua dulce. Se trata de tomar medidas para hacer frente a la crisis mundial del agua, en apoyo del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6: agua y saneamiento para todos para 2030.
En 2024, el Día Mundial del Agua se centra en el agua para la prosperidad y la paz; La UNESCO y la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa co-leaderan la celebración para la ONU.
La gestión sostenible del agua genera una gran cantidad de beneficios para las personas y las comunidades. Es a través de estos beneficios que el agua conduce a la prosperidad. Y la distribución equitativa de estos beneficios promueve la paz. Cuando se trata de agua, compartir es verdaderamente cuidar.
En esta ocasión, la UNESCO desea recordar la importancia del diálogo y la cooperación en el ámbito del agua, ya se trate de aguas superficiales o subterráneas, líquidas o heladas. Esta cooperación internacional no solo es conveniente, sino también necesaria cuando más del 40 % de la población mundial vive en cuencas fluviales transfronterizas, que representan casi el 60 % de los recursos mundiales de agua dulce.
Informe Mundial de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos
Cada año se publica un nuevo Informe Mundial de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos en el Día Mundial del Agua o cerca de esa fecha, para proporcionar a los responsables de la toma de decisiones herramientas para formular e implementar políticas de agua sostenibles. Este informe está coordinado por el Programa Mundial de la UNESCO de Evaluación de los Recursos Hídricos (WWAP) en nombre de ONU-Agua. El tema anual del Día Mundial del Agua está alineado con el enfoque del informe.
La UNESCO también contribuye a la celebración del Día Mundial del Agua dentro de las actividades de su Programa Hidrológico Intergubernamental (PHI), que trabaja durante todo el año para construir la base de conocimientos científicos para ayudar a los países a gestionar sus recursos hídricos de manera sostenible.
Agua para la prosperidad y la paz
El Informe Mundial de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos 2024 muestra cómo el hecho de desarrollar y mantener un futuro hídrico seguro y equitativo sustenta la prosperidad y la paz para todos, y cómo la pobreza y la desigualdad, las tensiones sociales y los conflictos pueden amplificar la inseguridad hídrica.
Llama la atención sobre las relaciones complejas e interrelacionadas entre la gestión sostenible del agua, la prosperidad y la paz, y describe cómo el progreso en una dimensión puede tener repercusiones positivas, a menudo esenciales, en las demás.
Se lanzará en la Sede de la UNESCO en París el 22 de Marzo de 2024. El lanzamiento está organizado por la UNESCO y la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa, copresidentes de la campaña del Día Mundial del Agua 2024, en nombre de ONU-Agua.
El diálogo vertical y la formación continua se erigen como la verdadera innovación en las compañías
Siempre se ha tratado el concepto de «encontrar trabajo» como un desafío para los empleados, no así para las propias compañías. Sin embargo, los tiempos han cambiado y parece que las tornas entre oferente y demandante de empleo se han equilibrado algo más, y el entrevistado tiene un poder de decisión mayor que hace unos años.
Actualmente, los demandantes de empleo más jóvenes «evalúan a las compañías» y tienen unas preferencias que sus progenitores no tenían. Es una de las ideas que transmitió David López, director de Adecco Learning & Consulting, en la segunda mesa de la Jornada Los nuevos desafíos del sector RRHH: Fidelización del empleado y oportunidades tecnológicas al alza organizado por elEconomista.es y con la participación de compañías referentes del sector.
López insitió en que frases como «haz todo lo que diga tu jefe» o «no preguntes ni horarios ni salarios» es algo que los jóvenes especialmente no conciben, ya que «están más concienciados con su tiempo libre» y tienen mucho más presente la flexibilidad que les ofrecen las compañías. Coincidía con esta posición Caterina Magdaleno, responsable de Formación y Desarrollo en Nationale-Nederlanden, que enfatizaba que estamos en un momento en el que «coinciden dos corrientes completamente diferentes en el mercado laboral y, por ello, las compañías debemos adaptar nuestra propuesta de valor para ser atractivas».
La atracción y retención de talento es, por tanto, una de las claves para el crecimiento empresarial, por lo que las compañías están poniendo gran parte de sus recursos en estos procesos. Para ello, uno de los factores principales que atraen a los trabajadores es la escucha activa por parte de sus responsables, sentirse valorados. A esto lo llama Massimo Begelle, Regional Manager de España e Italia en Top Employers Institute, la leadership empática: «un modelo de enfoque que se adapta a las empresas en la que el líder intenta entender lo que quiere el empleado y busca una solución». Para Begelle, estos procesos son «mucho más innovadores» que incluso algunos cambios tecnológicos.
Este tipo de movimientos, eso sí, son mucho más frecuentes en las grandes empresas, aunque Begelle cree que es algo «contagiable a las medianas y pequeñas». Esto es porque en las formaciones con menos trabajadores el trato es «mucho más informal» y hay un contacto «más directo» entre trabajadores y el propio líder.
Poner a la persona «en el centro»
Para que esa atracción de talento se consolide y se convierta en la permanencia de personas, uno de los factores que más valoran los trabajadores es su formación y su constante crecimiento. Asimismo, escuchar sus demandas y hacer programas específicos es fundamental, o lo que es lo mismo «poner a la persona en el centro» describía Patricia Sarasúa, People Development and Learning Director de L’Oréal Group en España y Portugal. «Hacer crecer a las personas y no dejar a nadie atrás es una de nuestras máximas», afirmaba Sarasúa.
Pero también influye, y mucho, el papel de un líder «valiente» que sepan «llevar y acompañar a sus trabajadores», afirmaba Antonio Sagardoy, CEO de Bros Group. Porque para él, el cambio solo vendrá con «personas asertivas» y que «no se queden callados ante situaciones de injusticia», recalcaba Sagardoy.
Para finalizar, también salió a debate la jornada de cuatro días planteada en más de una ocasión por la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Sin embargo, Begelle cree que esta cuestión depende directamente de la carga de trabajo, ya que «si se reducen las horas de trabajo con la misma carga, vamos a provocar que los índices de burnout crezcan», afirmaba
La protección de las medidas postcovid forzaron una regularización masiva de la actividad informal.
Hacienda ingresó 6.000 millones de euros más por el IVA, pese a las rebajas en energía y alimentación.
El escudo anticrisis que el Gobierno levantó a raíz del estallido de la pandemia redujo el porcentaje de economía sumergida hasta el 15,8% en 2022, un 1,5% por debajo de la media de la UE. Se trata de la mayor diferencia en los 20 años en los que se efectúan los registros. La protección que el Estado lanzó a partir de 2020 sirvió para que buena parte de aquellos que desempeñaban su actividad de espaldas a la Agencia Tributaria, optaran por regularizar su situación con la intención de acceder al auxilio procurado por Moncloa. «La prestación por cese de actividad para autónomos, los ERTES para asalariados o el IMV, habrían desincentivado el empleo informal», apuntan desde la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia.
También la caída del pago en efectivo y la presión de los inspectores de Hacienda, ayudaron a rebajar las transacciones no declaradas, cuyo mayor impacto se concentra en torno a los trabajos agrícolas, en determinados sectores de la hostelería o en transacciones de alquiler sumergido. El ministerio de dirige María Jesús Montero incrementó un 8,8% las inspecciones en 2022. Se llevaron a cabo más de 2.300, dentro de una estrategia de acoso y derribo al fraude fiscal, que continuará durante los próximos años. El asedio tuvo su impacto en la recaudación. La inflación se alió -en 2022- con los ingresos tributarios en todos los países de la Unión Europea; no obstante, en España crecieron por encima del resto. Lo hicieron un 14,4% más que en 2021. Una brecha que los expertos achacan a la persecución de Hacienda sobre la evasión fiscal.
Los ingresos directos alcanzados por la Agencia Tributaria en sus acciones de control se incrementaron un 16,6%, con especial atención a la recaudación procedente por el pago del IVA, que creció de forma inesperada en 6.000 millones, en un año -el 2022- en el que entraron en vigor la rebajas de impuestos a la energía y alimentación. «El porcentaje del consumo de hogares que tributa IVA creció entre seis y siete puntos sin que hubiese variaciones significativas de la normativa, algo que solo puede explicarse por afloramiento de la economía sumergida», revela el análisis difundido hoy por Esade y firmado por Francisco de la Torre, que recuerda que este alza de los ingresos se produjo a pesar de que «ni el PIB ni el consumo habían recuperado los niveles anteriores a la pandemia».
Los últimos datos difundidos por el servicio de análisis europeo, respaldan la acción del Ejecutivo de Sánchez. España ha conseguido recortar su economía sumergida un 1,1% en un año. El comportamiento en el resto de países de nuestro entorno fue muy diferente. La evasión creció en Francia un 1,1%; Italia marcó una tasa del 20,3%, tras sumar otro 0,1% en 2022; y Países Bajos vio elevar su economía irregular un 0,4%, hasta el 8,2%. Solo Portugal mostró una tendencia similar a la española. Consiguió rebajar su tasa en ocho décimas, hasta el 15,7%. El informe sobre la fiscalidad de la economía informal en la UE señala al año 2015 como un punto de inflexión, especialmente para España y Portugal, que comenzaron a reducir lentamente el volumen de su economía sumergida. En contra, Italia y Grecia no han conseguido domar su actividad informal. El documento lo achaca al sistema fiscal, al elevado número de autónomos y a las tasas de desempleo de estos dos países.
Objetivos a largo plazo
La ofensiva de Hacienda contra la economía sumergida continuará. «Mantenemos los objetivos de reducción progresiva de la economía sumergida de aquí a 2050», afirman fuentes del Gobierno. La meta es realista. Amortizado el efecto del escudo anticrisis, Hacienda quiere recortar la tasa ocho décimas en ocho años, hasta llevarla al 15% en 2030. El objetivo es más ambicioso en el largo plazo. La intención de reducir la evasión fiscal hasta el 12% en 2040, y al 10% en 2050.
La estrategia de Moncloa remará -además- a favor del cumplimiento de las reglas fiscales. La recaudación extraordinaria procedente de la regularización de parte de la actividad sumergida fue clave para recortar un punto el déficit público en 2023, año en el que el saldo negativo cayó al 3,7%, según anticipó ayer Pedro Sánchez. El departamento que dirige Montero prevé que los ingresos tributarios se eleven un 9% en 2024, hasta los 292.378, allanando el camino hacia la senda comprometida con la Comisión Europea. «Esto permite un mayor volumen de gasto público para atender necesidades sociales o una reducción del déficit público», recuerda de la Torre. Además, la prórroga presupuestaria limita la capacidad de gasto del Gobierno, incorporando un ajuste que será crucial para la estabilidad de las cuentas. Hasta 2023, el Ejecutivo ha conseguido reducir cuatro puntos la ratio de deuda pública, hasta el 107,7%.
Las inspecciones de la Agencia Tributaria reportaron 435 millones
Las inspecciones directas generaron 435 millones de euros, solo en regularizaciones de cuotas de ventas ocultas detectadas, según el ministerio. A ello se suman otros 122 millones en sanciones resultado de las más de 2.600 actas de inspección a un millar de contribuyentes. Aun así, el sindicato de Técnicos de Hacienda (Gestha) pide a los de Montero que redoblen los esfuerzos. Estima que unos 6.200 millones de euros anuales podrían recaudarse mediante una profunda reorganización de la Agencia Tributaria.
«Habría que insistir en lo que ha funcionado, es decir, las obligaciones de información de los medios de pago, intensificándolas y extendiéndolas a otros medios de pago que dejan rastro», apunta el informe de Esade que, no obstante, reconoce que el fraude se irá trasladando desde procedimientos más burdos hacia otros más sofisticados. De la Torre insiste además en que la medida más efectiva es «convencer a los españoles de que deben pagar sus impuestos».