Campeonato de Ajedrez (3)

La jornada 11 deparó, inicialmente, una noticia, no por esperada menos dolorosa:  la expulsión, por repetidas incomparecencias, de Diego Pérez. Ello no provocará alteraciones en la clasificación, porque, y con esto os doy una primicia, hay un nuevo jugador ya preparado para incorporarse al campeonato. Se trata de Alejandro López, de 2ºB, que además confiesa ser un gran aficionado a este deporte, es decir, llega con ganas.

En cuanto a las partidas, Isaac Romero y Joaquín del Castillo disputaron un encuentro más igualado que lo esperado, que, al final, ganó el segundo. Gabriel Prieto venció a Hori Belchi una partida con alternativas, en la que Hori tuvo sus oportunidades. Arturo Gómez, tras unas jornadas de un juego un tanto errático, se mostró sólido contra Álvaro Romero, aunque el equilibrio fue la nota dominante. Ray Barrientos mostró también signos de recuperación, derrotando a un combativo Alejandro Hernández. La partida entre Javier Sánchez y Yolanda García se resolvíó con triunfo del primero (la gentil jugadora de 2ºB se resiste a dejar el farolillo rojo). Santiago Prieto (en encuentro aplazado) derrotó a Marta Vallejo, no sin gran resistencia de la jugadora de 2ºC. Y, en otra partida que no se pudo disputar el viernes, Pedro Sánchez resultó vencedor en su enfrentamiento con Alberto Sebastián.  (Hay que hacer notar la influencia que tuvo en el juego el precario estado de salud del buen ajedrecista de 2ºC, convaleciente de una gripe).

Dejo para el final los sucesos más interesantes de la jornada. Adrián Fernández iba ganando con suficiencia a Mauricio Morante, pero los apuros de tiempo le hicieron caer en el desconcierto. Con dama y alfil contra alfil, primero se dejó comer el alfil, y luego intercambió su reina por el alfil adversario (!!), para provocar las tablas. Mauricio, resistiendo impertérrito, obtuvo el merecido empate a su paciencia. Adrián recordó tarde que hubiera ganado la partida por puntos, ya que no es necesario ganar por jaque mate en este Campeonato.

Jorge Miguel del Corral jugó con muchos nervios contra el líder. Es asombroso observar cómo Pablo Porras, día tras día, derrota psicológicamente a adversarios que, por su juego, están, en principio, en condiciones de presentar dura batalla. El rubio alumno de 1ºB cometió error tras error (y le pasa contra todos los de 2º, aunque tiene ajedrez suficiente para ganarles), y el punto álgido llegó cuando, en una situación de inferioridad ya manifiesta, no supo ver las claras posibilidades de defensa que le ofrecía un enroque, perdiendo la partida poco después. Jorge reconoció al momento, con una sinceridad que le honra, que no se acordaba cómo se realizaba la jugada.

Como ayuda para todos los que tengan dudas al respecto, ahí tenéis, muy bien explicado (que para eso soy el profe), esta extraña maniobra estratégica.  Solo tienes que hacer clic encima para descargar el archivo.

El Enroque.

 

 

 

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