Se habla mucho de Microbiología estos días, y es lógico, porque «ciertos» virus que no voy a mencionar se han puesto de «moda». Pocos (entre ellos Iker Jiménez, en uno de sus últimos programas) han recordado que esa rama fundamental de la Medicina existe gracias a los desvelos de unos pocos hombres de ciencia que en el siglo XVII se interesaron por los «supuestos» seres vivos invisibles hasta entonces. Aunque la invención del primer microscopio se atribuye a dos holandeses fabricantes de lentes, Zacharías y Hans Janssen, alrededor del año 1590 (otras fuentes aseguran que fue Galileo, en 1629), fue su colega de profesión y compatriota Antonie van Leewenhoek, en 1670, el que construyó el instrumento con el que consiguió observar los primeros animálculos, como los llamó entonces. Fue, el suyo, el primer microscopio «útil» de la historia. Se cree que solo se conservan en el mundo 9 como los de arriba, y, como podéis comprender, tienen un valor incalculable.
Este es un asombroso vídeo donde nos cuentan, de manera magistral, cómo los extraños habitantes de la selva de Borneo se han adaptado a la vida entre enormes árboles. Marsupiales, anfibios, mamíferos y hasta serpientes que despliegan extensas membranas con las que arrojan sus cuerpos al vacío.
Recreación gráfica de varios COVID-19 en la sangre
La hipocondria es ese estado de continua sospecha sobre los males que acechan a uno mismo, particularmente los que aquejan al cuerpo. Un grano se convierte en seguida en un cáncer terminal, un pinchazo en el brazo es un aviso de un infarto próximo y un dolor de cabeza se convierte en sospecha grave de meningitis.
La lúcida inteligencia del escritor Martín Caparrós ha trasladado a nuestro estado actual de «presuntos implicados» la angustia proverbial que produce en nuestras mentes y nuestras almas la sospecha de padecer la enfermedad.
El «paseo» submarino produce vértigo, además de escalofríos.
Un profe que está inmerso en la explicación del tema que versa sobre «La Hidrosfera» en el libro de Biología no puede sustraerse a esta sobrecogedora imagen. Que la parte gorda de un iceberg está siempre sumergida, es algo que ya sabíamos. Lo que es increíble es la presencia humana curioseando por ahí. Y buceando en apnea (fijaos en la ausencia de bombona de oxígeno). El hecho inquietante, además, está en el «punto de mira». Las condiciones en las que se realizó la fotografía debieron ser de todo menos fáciles. Los nombres de los protagonistas y la temperatura del agua (¿no tienes curiosidad?), a un clic de distancia.
Soy consciente de que algunos (o muchos) de vosotros intentáis contestar los ejercicios propuestos sin leer previamente los textos de las páginas correspondientes. Recordad siempre que no se puede contestar sin entender la explicación, y para ello, la lectura atenta es fundamental. EL OJO QUE TODO LO VE os abserva. No hagáis trampas
a) Lectura atenta de las páginas 62 y 63, asegurándose de comprenderlo todo. Para las palabras difíciles, consultar el glosario (pgs. 228 a 231) y/o el diccionario que tengáis en casa (o el de la RAE en internet).
b) Realización de una breve redacción de 5 líneas sobre el tema: efectos de la epidemia por coravirus sobre la contaminación atmosférica, para lo cual se recomienda consultar internet, donde hay suficiente información, en numerosos medios de prensa digital y en páginas web de ONG’s. Y por cierto, hacer la letra grande no es buena cosa, ni tampoco copiar directamente de la noticia o el artículo de internet (recordad EL OJO QUE TODO LO VE)
d) Envío de la redacción (hasta el 6 de abril, lunes, inclusive) al correo electrónico siguiente:
fernando.torres.online@smbosque.es
(¡No olvidéis poner vuestro nombre, en el motivo del mensaje o al final!).
Última advertencia
Con este Episodio 8 se cierran estas publicaciones (salvo las soluciones del Episodio 7, que aparecerán el viernes 3) hasta después de Semana Santa. Además, os informo que esta es la última oportunidad de sumar positivos a la calificación de actitud de la Tercera Evaluación. Debo felicitar a la gran mayoría de los alumnos de ambas clases de las que soy responsable (1ºA y 1ºC) , pues sois muchísimos los que vais a sobrepasar ampliamente el máximo de cinco positivos. Que lo paséis muy bien, y atentos a este blog (el 13 de abril, posiblemente, tendréis nueva entrada)
SOLUCIONES EPISODIO 6
33 (pg. 56)
Monóxido de carbono —————————— impide la oxigenación de la sangre, produciendo asfixia.
Óxidos de azufre y de nitrógeno ——————- producen la lluvia ácida.
Ozono ————————————- es irritante y venenoso.
Hollín (partículas sólidas) ————- las partículas más pequeñas pasan a los bronquios e incluso a la sangre.
35 (pg. 57)
Porque al ser muy pequeñas, pesan poco, y, además, las corrientes de aire no las dejan caer.
a) Repaso con lectura rápida (usando subrayador o realizando un esquema-resumen en sucio) de las páginas 51 a 55 (inclusive), asegurándose de comprenderlo todo. Para las palabras difíciles, consultar el glosario (pgs. 228 a 231) y/o el diccionario que tengáis en casa (o el de la RAE en internet).
b) Realización de ejercicios: 33 (pg. 56) y 35 (pg. 57). No es necesario copiar los enunciados en el cuaderno.
c) Envío de las respuestas de todos esos ejercicios (no es preciso copiar los enunciados) al correo electrónico siguiente:
fernando.torres.online@smbosque.es
(¡No olvidéis poner vuestro nombre, en el motivo del mensaje o al final!).
SOLUCIONES EPISODIO 4
26 (pg. 55)
En la primera pregunta, respuesta libre. Por ejemplo, no encender las luces nunca de día, usar el secador de pelo al mínimo de intensidad, lavar los platos a mano, etc. La respuesta a la segunda sería que gran parte de la energía que consumimos procede de las centrales térmicas, que emiten contaminantes, así que disminuir el consumo sería una buena medida para disminuir la contaminación.
27 (pg. 55)
Porque en un autobús caben muchas personas, que irían en numerosos coches. La contaminación de muchos coches sería enorme. Aparte de que muchos autobuses funcionan ya con energías no contaminantes.
Laura Dern, Joaquim Phoenix, Renée Zelwegger y Brad Pitt
Las triunfadoras
En realidad, en un año con los premios tan repartidos, solo se puede hablar de una película triunfadora, que además ha roto todos los parámetros conocidos hasta ahora como normales en Hollywood. «Parásitos», con 4 oscars (acudía con 6 nominaciones) ha sido la primera película asiática (y por lo tanto la primera coreana) y la primera película en lengua no inglesa (y por lo tanto subtitulada) que se lleva los oscars gordos de la Academia. La historia de una familia de divertidos y desvergonzados arribistas que logra infiltrarse en la vida de un matrimonio acomodado está magistralmente dirigida Bong Joon-ho (también premiado como co-guionista) y cuenta (¡cuidado, spoiler!) con un sorprendente giro argumental que la sitúa a la altura de los grandes thrillers que en el mundo han sido.
https://www.youtube.com/watch?v=tw4pi8Nj1GI
Como triunfadora también, pero mucho menos, la inglesa «1917», dirigida por un grande del teatro, Sam Mendes, que no tuvo problemas para rodar en plano-secuencia las vertiginosas carreras de dos soldados que tienen que atravesar las líneas enemigas para llevar un crucial mensaje a la vanguardia de su ejercito, que se dispone a caer en una trampa. Tres oscars (todos técnicos), para una muy buena película que aspiraba a 10.
Las mejores
Ya sabéis que yo tengo un gusto raro. La verdad es que este viaje me hubiera dado igual la victoria de cualquiera de estas cuatro: «El Irlandés«, «Joker«, «Parásitos» o «Historia de un Matrimonio«. Como en otros apartados hablaré de las demás, dedicaré aquí un breve a esta última. Película sobre un matrimonio que se divorcia y las fases por las que pasa el proceso. Claroscuros y zonas grises en los protagonistas (lo que estaba claro en Kramer contra Kramer aquí se difumina, y las culpabilidades oscilan), excepcional guión y una interpretación fantástica de principales y secundarios, en la que destacan, para mi gusto, Adam Driver (sí, sí, Kylo Rem) y Laura Dern (se llevó el oscar por su papel de despiadada abogada).
La Pedrea
Si exceptuamos a «Le Mans 66«, con 2 oscars técnicos merecidísimos (de 6 nominaciones), y nos centramos en las grandes favoritas, «Joker», con 2 de 11 y «Érase una vez en Hollywood», con 2 de 10, han sido las favorecidas con el «reintegro». La película de Tarantino cuenta (con inusual contención en él y muy correctamente) la historia de la amistad de un actor y su doble y amigo en el Hollywood de Polanski y Sharon Tate. Por lo que respecta al film del supervillano, no se trata de una cosa tonta de efectos especiales y vertiginosa acción. Es un drama psicológico en toda regla, la historia de una mente torturada que oscila entre la realidad y el delirio. Para mi gusto, mejor que su referente «Taxi Driver». Y Joaquim Phoenix está magistral.
Los derrotados
«El Irlandés» no rascó estatuilla, y estaba propuesta para nada menos que 10. Independientemente de la injusticia, la película cuenta, de modo magistral, la relación, durante años, entre un destacado sindicalista y su lugartenientey amigo. Martin Scorsese, tras el patinazo que supuso «Silencio» (se nota que los delicuentes se le dan mejor que los curas, véase «El Lobo de Wall Street») vuelve a mostrar el gran pulso narrativo que se le supone. Pacino, De Niro y los secundarios están eminentes. Sin llegar a la cima que supuso «Uno de los nuestros», el film no decepciona en ningún momento.
Otros derrotados de los que no me quiero olvidar, aparte de la ya comentada «Historia de un Matrimonio» (1 de 6) , son «Mujercitas», la enésima versión de la famosa novela, pero la más feminista y la menos edulcorada. (1 de 6 también) y «JoJo Rabbit», sátira sobre la ideología nazi en plan «La Vida es Bella» (1 de 6, aunque el guión adaptado sea una «pedrea» apreciable). Y en este apartado debo incluir también una canción extraordinaria, que perdió ante el torbellino Elthon John y su «I’m Gonna Love Me Again» (de la película «Rocket Man«, basada en su vida). Se trata de «Stand Up», cantada magistralmente por la protagonista del film «Harriet, En busca de la Libertad», Cynthia Erivo. (Juzguen los entendidos si no recuerda a Aretha Franklyn).
La utilidad preventiva de la mascarilla, cada vez más aceptada
En mi reciente entrada titulada «Pánico en las Calles», dudaba seriamente de la utilidad de las mascarillas como elemento preventivo en la pandemia por el COVID-19, e incluso me permitía poco menos que tildar de ignorantes a los coreanos y los chinos por haberse dejado llevar por el miedo. Es evidente que el tiempo pone a cada uno en su sitio (incluso a mí, que, como médico, debería ser más cuidadoso con mis comentarios).
Por lo tanto, rectifico, dado:
1º) Que China y Corea están demostrando que en su exitosa lucha contra el coronavirus es mejor pecar por exceso que por defecto.
2º) Que el argumento que exponen las autoridades sanitarias se basa más en nuestro desabastecimiento de mascarillas que en la lógica de la transmisión de la enfermedad.
3º) Que resulta evidente, evidentísimo, que si no hay suficientes pruebas para identificar a los portadores sanos (gente sin síntomas que lleva virus), las mascarillas resultan imprescindibles. No es de recibo argumentar que no son útiles porque se usan mal, porque para eso no se debería recomendar nada (¡no vamos a saber hacerlo!)
Lo cual no quita para decir unas cuantas cosas más:
1º) Que en una situación de carencia de mascarillas, lo prioritario es que las lleven, primero, los enfermos, segundo, los profesionales que les atienden, tercero, todos los profesionales sanitarios y cuarto, las personas de riesgo.
2º) Que en un sistema sanitario con abundancia de recursos, la extensión del uso de las mascarillas es lo ideal.
Si Vicente Blasco Ibáñez levantara la cabeza añadiría otro jinete a sus cuatro del Apocalipsis: el miedo. Curiosamente es un proverbio chino el que lo define como la enfermedad que más gente mata. Desgraciadamente, en un mundo globalizado, regido por el imperio de las «fake news» y las redes sociales, en el que las ONG son ignoradas y ninguneadas en favor del amarillismo más zafio, no era de esperar que la OMS tuviera un papel protagonista. La histeria colectiva se convierte en un buen caldo de cultivo para la (des)información. Los dramas del paludismo o de la gripe y las tragedias provocadas por el cambio climático, las guerras o las hambrunas en África quedan en un segundo plano, porque interesa más la foto (por ejemplo) del Papa tosiendo en el balcón de la Plaza de San Pedro o la de una multitud de personas con mascarillas en el aeropuerto de Seúl. Y mientras, nosotros, que a veces demostramos que no somos mejores que algunos de los que gritan indignados en las tertulias de la TV, tomamos al asalto los supermercados y las Farmacias.
Una de las dantescas imágenes de hace un par de meses
La lejanía no es excusa. Este modesto profe tampoco tenía cosas más importantes que hacer. Pero dejar pasar esta tremenda catástrofe ecológica (peor, según los expertos, que la deforestación de la selva amazónica de los últimos 20 años) hubiera sido mucho peor. Como más vale tarde que nunca y no soy precisamente un negacionista del cambio climático, quiero dejar constancia de mi pesar y mi sentida solidaridad con esa gente sobre la que se ha cebado el demonio de las llamas. Un fuego de miles de incendios que ha devastado superficies inmensas de bosque ya herido de gravedad por una angustiosa y prolongada sequía. Un fuego cuya intensidad es una consecuencia más de la falta de conciencia de los que no han hecho nada durante tantos años para evitar esas anormales e intensísimas altas temperaturas. Un fuego, en fin, ue ha hecho tambalearse las esperanzas de un futuro para este planeta que se consume.