a) Repaso con lectura rápida (usando subrayador o realizando un esquema-resumen en sucio) de las páginas 46 a 50 (inclusive), asegurándose de comprenderlo todo. Para las palabras difíciles, consultar el glosario (pgs. 228 a 231) y/o el diccionario que tengáis en casa (o el de la RAE en internet).
c) Realización de ejercicios: 29 y 30 (pg. 56). No es necesario copiar los enunciados en el cuaderno.
d) Envío de las respuestas de todos esos ejercicios (no es preciso copiar los enunciados) al correo electrónico siguiente:
fernando.torres.online@smbosque.es
(¡No olvidéis poner vuestro nombre, en el motivo del mensaje o al final!).
SOLUCIONES EPISODIO 3
18 (pg. 52)
Que puede llover, porque suelen indicar lluvias.
20 (pg. 53)
Los más fríos son enero, febrero y diciembre. Los más calurosos, julio y agosto. La diferencia entre las medias de los más fríos y los más calurosos es de 10ºC, más bien moderada.
21 (pg. 53)
El más lluvioso es enero. el más seco, julio. La suma de 180, 175, 170, 160, 150, 125, 105, 100, 70, 55, 30, y 25 mm es 1.355 mm.
Aviso Importante
(Desde este momento termina la posibilidad de obtener ese positivo del Episodio 3. Sigue abierta tal posibilidad para el episodio 4, hasta el viernes 27, día en que se publicarán las soluciones).
En realidad, en un año con los premios tan repartidos, solo se puede hablar de una película triunfadora, que además ha roto todos los parámetros conocidos hasta ahora como normales en Hollywood. «Parásitos», con 4 oscars (acudía con 6 nominaciones) ha sido la primera película asiática (y por lo tanto la primera coreana) y la primera película en lengua no inglesa (y por lo tanto subtitulada) que se lleva los oscars gordos de la Academia. La historia de una familia de divertidos y desvergonzados arribistas que logra infiltrarse en la vida de un matrimonio acomodado está magistralmente dirigida Bong Joon-ho (también premiado como co-guionista) y cuenta (¡cuidado, spoiler!) con un sorprendente giro argumental que la sitúa a la altura de los grandes thrillers que en el mundo han sido.
Como triunfadora también, pero mucho menos, la inglesa «1917», dirigida por un grande del teatro, Sam Mendes, que no tuvo problemas para rodar en plano-secuencia las vertiginosas carreras de dos soldados que tienen que atravesar las líneas enemigas para llevar un crucial mensaje a la vanguardia de su ejercito, que se dispone a caer en una trampa. Tres oscars (todos técnicos), para una muy buena película que aspiraba a 10.
Las mejores
Ya sabéis que yo tengo un gusto raro. La verdad es que este viaje me hubiera dado igual la victoria de cualquiera de estas cuatro: «El Irlandés«, «Joker«, «Parásitos» o «Historia de un Matrimonio«. Como en otros apartados hablaré de las demás, dedicaré aquí un breve a esta última. Película sobre un matrimonio que se divorcia y las fases por las que pasa el proceso. Claroscuros y zonas grises en los protagonistas (lo que estaba claro en Kramer contra Kramer aquí se difumina, y las culpabilidades oscilan), excepcional guión y una interpretación fantástica de principales y secundarios, en la que destacan, para mi gusto, Adam Driver (sí, sí, Kylo Rem) y Laura Dern (se llevó el oscar por su papel de despiadada abogada).
La Pedrea
Si exceptuamos a «Le Mans 66«, con 2 oscars técnicos merecidísimos (de 6 nominaciones), y nos centramos en las grandes favoritas, «Joker», con 2 de 11 y «Érase una vez en Hollywood», con 2 de 10, han sido las favorecidas con el «reintegro». La película de Tarantino cuenta (con inusual contención en él y muy correctamente) la historia de la amistad de un actor y su doble y amigo en el Hollywood de Polanski y Sharon Tate. Por lo que respecta al film del supervillano, no se trata de una cosa tonta de efectos especiales y vertiginosa acción. Es un drama psicológico en toda regla, la historia de una mente torturada que oscila entre la realidad y el delirio. Para mi gusto, mejor que su referente «Taxi Driver». Y Joaquim Phoenix está magistral.
Los derrotados
«El Irlandés» no rascó estatuilla, y estaba propuesta para nada menos que 10. Independientemente de la injusticia, la película cuenta, de modo magistral, la relación, durante años, entre un destacado sindicalista y su lugartenientey amigo. Martin Scorsese, tras el patinazo que supuso «Silencio» (se nota que los delicuentes se le dan mejor que los curas, véase «El Lobo de Wall Street») vuelve a mostrar el gran pulso narrativo que se le supone. Pacino, De Niro y los secundarios están eminentes. Sin llegar a la cima que supuso «Uno de los nuestros», el film no decepciona en ningún momento.
Otros derrotados de los que no me quiero olvidar, aparte de la ya comentada «Historia de un Matrimonio» (1 de 6) , son «Mujercitas», la enésima versión de la famosa novela, pero la más feminista y la menos edulcorada. (1 de 6 también) y «JoJo Rabbit», sátira sobre la ideología nazi en plan «La Vida es Bella» (1 de 6, aunque el guión adaptado sea una «pedrea» apreciable). Y en este apartado debo incluir también una canción extraordinaria, que perdió ante el torbellino Elthon John y su «I’m Gonna Love Me Again» (de la película «Rocket Man«, basada en su vida). Se trata de «Stand Up», cantada magistralmente por la protagonista del film «Harriet, En busca de la Libertad», Cynthia Erivo. (Juzguen los entendidos si no recuerda a Aretha Franklyn).
a) Lectura atenta de las páginas 54 y 55, asegurándose de comprenderlo todo. Para las palabras difíciles, consultar el glosario (pgs. 228 a 231) y/o el diccionario que tengáis en casa (o el de la RAE en internet).
c) Realización de ejercicios: 26 y 27 (pg. 55)
d) Envío de las respuestas de todos esos ejercicios (no es preciso copiar los enunciados) al correo electrónico siguiente:
fernando.torres.online@smbosque.es
(¡Insisto una vez más: no olvidéis poner vuestro nombre, en el motivo del mensaje o al final!).
SOLUCIONES EPISODIO 2
10 (pg. 49)
Porque los gases responsables del efecto retienen parte del calor que emite el suelo, y eso calienta la atmósfera.
11 (pg. 49)
Porque las olas y las corrientes marinas están causadas por el intercambio de calor y movimiento entre la atmófera y la hidrosfera.
12 (pg. 12)
Habrá más presión atmosférica en la playa, porque hay más cantidad de aire sobre nosotros.
Aviso Importante
(Desde este momento termina la posibilidad de obtener ese positivo del Episodio 2. Sigue abierta tal posibilidad para el episodio 3, hasta el miércoles 25, día en que se publicarán las soluciones).
En mi reciente entrada titulada «Pánico en las Calles», dudaba seriamente de la utilidad de las mascarillas como elemento preventivo en la pandemia por el COVID-19, e incluso me permitía poco menos que tildar de ignorantes a los coreanos y los chinos por haberse dejado llevar por el miedo. Es evidente que el tiempo pone a cada uno en su sitio (incluso a mí, que, como médico, debería ser más cuidadoso con mis comentarios).
Por lo tanto, rectifico, dado:
1º) Que China y Corea están demostrando que en su exitosa lucha contra el coronavirus es mejor pecar por exceso que por defecto.
2º) Que el argumento que exponen las autoridades sanitarias se basa más en nuestro desabastecimiento de mascarillas que en la lógica de la transmisión de la enfermedad.
3º) Que resulta evidente, evidentísimo, que si no hay suficientes pruebas para identificar a los portadores sanos (gente sin síntomas que lleva virus), las mascarillas resultan imprescindibles. No es de recibo argumentar que no son útiles porque se usan mal, porque para eso no se debería recomendar nada (¡no vamos a saber hacerlo!)
Lo cual no quita para decir unas cuantas cosas más:
1º) Que en una situación de carencia de mascarillas, lo prioritario es que las lleven, primero, los enfermos, segundo, los profesionales que les atienden, tercero, todos los profesionales sanitarios y cuarto, las personas de riesgo.
2º) Que en un sistema sanitario con abundancia de recursos, la extensión del uso de las mascarillas es lo ideal.
Si Vicente Blasco Ibáñez levantara la cabeza añadiría otro jinete a sus cuatro del Apocalipsis: el miedo. Curiosamente es un proverbio chino el que lo define como la enfermedad que más gente mata. Desgraciadamente, en un mundo globalizado, regido por el imperio de las «fake news» y las redes sociales, en el que las ONG son ignoradas y ninguneadas en favor del amarillismo más zafio, no era de esperar que la OMS tuviera un papel protagonista. La histeria colectiva se convierte en un buen caldo de cultivo para la (des)información. Los dramas del paludismo o de la gripe y las tragedias provocadas por el cambio climático, las guerras o las hambrunas en África quedan en un segundo plano, porque interesa más la foto (por ejemplo) del Papa tosiendo en el balcón de la Plaza de San Pedro o la de una multitud de personas con mascarillas en el aeropuerto de Seúl. Y mientras, nosotros, que a veces demostramos que no somos mejores que algunos de los que gritan indignados en las tertulias de la TV, tomamos al asalto los supermercados y las Farmacias.
La lejanía no es excusa. Este modesto profe tampoco tenía cosas más importantes que hacer. Pero dejar pasar esta tremenda catástrofe ecológica (peor, según los expertos, que la deforestación de la selva amazónica de los últimos 20 años) hubiera sido mucho peor. Como más vale tarde que nunca y no soy precisamente un negacionista del cambio climático, quiero dejar constancia de mi pesar y mi sentida solidaridad con esa gente sobre la que se ha cebado el demonio de las llamas. Un fuego de miles de incendios que ha devastado superficies inmensas de bosque ya herido de gravedad por una angustiosa y prolongada sequía. Un fuego cuya intensidad es una consecuencia más de la falta de conciencia de los que no han hecho nada durante tantos años para evitar esas anormales e intensísimas altas temperaturas. Un fuego, en fin, ue ha hecho tambalearse las esperanzas de un futuro para este planeta que se consume.
En «El Protegido», Bruce Willis salvaba ¿milagrosamente? la vida tras un accidente del que solamente él sobrevivía. Algún invierno crudo en Madrid los bomberos de la capital han logrado sacar del Manzanares y reanimar a un sujeto ahogado después de 10 minutos largos en parada cardio-respiratoria. A caballo entre este último suceso real y el paranormal de la película está lo sucedido con esta británica de 34 años, que certifica, una vez más, que la hipotermia, y la ciencia, hacen milagros. Los «rescatadores» de la alpinista que volvió de su encuentro con la muerte en el Pirineo gerundense son los médicos y el personal del Hospital Vall de Hebron de Barcelona.
Un grupo de voluntarias han sido seleccionadas en Zimbawue para formar una brigada contra la caza furtiva de elefantes y otros animales en peligro de extinción. El «seleccionador», Damien Mander, un ex-militar australiano a sueldo de la Fundación Internacional contra la Caza Furtiva, que cuenta con el beneplácito y el apoyo del gobierno, lo tuvo claro cuando creó el grupo, hace más de un año. Preferentemente mujeres (más equilibradas y menos sensibles al soborno que los hombres). Además, la ONG aporta un dato contundente: el 90% del sueldo «femenino» va a su familia, mientras que en los hombres este porcentaje baja al 35%.
Se hizo presente en la manifestación contra el cambio climático del viernes 6 de diciembre en Madrid y, verdaderamente, su carisma consiguió que el acto fuera un éxito. Aunque no cesa de repetir que, «aunque somos muchos, aún no hemos conseguido nada», su labor en defensa del planeta es tremenda, en tan solo un año. Mientras seguían las reuniones de la cumbre «oficial» (una «farsa» según «Extintion Rebellion»), su grupo, «Fridays for Future», congregaba muchas decenas de miles de personas (quizás centenares de miles) con el claro mensaje a los políticos de que dejen de parlotear y hagan algo de una vez.
Un vídeo del emotivo comunicado que leyó en la ONU hace menos de tres meses puede ser una buena ilustración de su lucha, que también debe ser la nuestra. Haz clic aquí para verlo.
Tres toneladas de peces muertos. Pero las escalofriantes fotos de una de las mayores catástrofes ecológicas de nuestro país
son suficientemente expresivas, sin necesidad de recurrir a los datos.
Lo ocurrido en el Mar Menor se añade a demasiados sucesos que van
certificando la cada vez más acelerada agonía del Mediterráneo.
En este caso, las extremadamente sensibles condiciones naturales de la
gran laguna de la costa murciana la convertían, y era un hecho notorio y
denunciado por biólogos y ambientalistas, en lugar propicio para los
desastres. Los métodos de cultivo intensivo y la sobreexplotación urbanística tienen la culpa. El mar hace tiempo que dijo basta…